El director general de la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo), José Antonio García, mostró ayer a este diario su cautela porque asegura que desconoce «la base científica» del informe de Funcas, pero sí afirmó que es «aventurado trazar en 35 años un horizonte de desaparición de las plantaciones de los cítricos».

García expresó que las consecuencias del cambio climático no son una sorpresa para Ailimpo: «Está en nuestra agenda de trabajo desde hace mucho tiempo», dijo. «Somos conscientes de los efectos que tendrán a medio y a largo plazo en el sector del cítrico». También indicó su sorpresa porque el informe «a priori no se pronuncie sobre las hortalizas y las frutas».

Y es que, en palabras del director general, el cambio climático conllevará variaciones en la disponibilidad del agua, afectará al régimen de temperaturas y cambiará la producción agraria. «Y también intervienen factores sociales, económicos y culturales». Pese a ello, remarca: «Las conclusiones de Funcas son aventuradas».