­«Acha, a esa la conozco yo de la tele». La presencia de Soraya Sáenz de Santamaría no pasó desapercibida para los ciudadanos que en la tarde de ayer estaban por las calles del corazón de Murcia. La vicepresidenta, después del acto institucional en el Palacio de San Esteban, fue paseando hasta la sede regional del PP, donde participó en una reunión con altos cargos, por lo que recorrió las calles Acisclo Díaz, Gran Vía Escultor Salzillo, Santa Clara, Plaza de Santo Domingo y Trapería hasta llegar a González Adalid.

Durante el trayecto, fueron bastantes los murcianos, entre ellos un buen número de jóvenes, que se acercaron a la comitiva para hacerse un ´selfie´ con ella. El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, que le ha cogido el gusto a esto de inmortalizar momentos con el teléfono móvil no tuvo reparo en ejercer de reportero gráfico.

La vicepresidenta, arropada en todo momento por Pedro Antonio Sánchez y el alcalde, José Ballesta, contempló con admiración la fachada del convento de Santa Clara y pudo ver la Feria Outlet instalada en la céntrica plaza de Santo Domingo. Se detuvo en algunos puestos y conversó con sus dependientes, aunque no compró nada. Durante el camino, pudo saludar a algunos murcianos, como José Luis Morga, el que fuera presidente de la federación de fútbol, quien le dio la bienvenida a Murcia y le apremió para que el AVE llegue cuanto antes. Conversó con el subdirector de Cajamar, Bartolomé Viúdez y con el exconsejero José Pablo Ruiz Abellán.

El PP había reservado una mesa en la cafetería Drexco, en Trapería, donde se tomó una coca-cola. En la mesa se sentaron el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, Ballesta y la teniente de alcalde murciana Maruja Pelegrín, además de algunos consejeros. No hubo sitio para Noelia Arroyo y Violante Tomás, que se quedaron de pie. Ya decía Alfonso Guerra que el que se mueve no sale en la foto.

Como hiciera Mariano Rajoy, Soraya se llevó de Murcia dos décimos de Lotería de Navidad de ´El Gato Negro´. Uno, el número 46716, se lo regaló la casa. El otro, el 35114, el que juega habitualmente el Partido Popular de Puerto Lumbreras, por cortesía del presidente de la Región de Murcia.

Según algunos testigos, la ´vice´ confesó que lo del incidente en globo con Jesús Calleja (noticia que se comentó ayer) es en realidad un gancho para el programa de televisión de Cuatro.

La corta estatura de la dirigente nacional también sorprendía a los murcianos. «¡Ay, qué chiquitica!», comentaba una mujer mayor en Trapería al paso de la comitiva política. No obstante, para esta misma señora, la capacidad política no es cuestión de tamaño. «Se tendría que presentar ella a las elecciones en vez de Rajoy».