El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, anunció ayer que el nuevo anteproyecto de Ley de Protección y Defensa de los Animales de Compañía, que está preparando el Gobierno regional, «establecerá el sacrificio 0 de mascotas en centros de zoonosis, albergues, protectoras y centros de acogida», e impondrá sanciones más duras para el maltrato y abandono de los animales de compañía. El jefe del Ejecutivo, que ha visitado las instalaciones del Centro Zoosanitario Municipal de Molina de Segura, subrayó la labor que se realiza en este centro y ha señalado que «siguiendo estas buenas prácticas y buenos ejemplos, desde el Gobierno estamos tramitando una norma con rango de ley regional para, de alguna manera, garantizar la máxima protección de los animales».

El presidente destacó que, por un lado, se incrementarían las sanciones ante el abandono o maltrato animal y, por otro lado, se trataría de prohibir el sacrificio de animales y que «Murcia sea, junto con comunidades como Cataluña y Madrid, una región de sacrificios cero». Esta ley reconocerá el papel de las entidades de defensa de los animales, veterinarios, asociaciones que garantizan el respeto animal, e incluirá sus observaciones «para que sea una norma de consenso y participación».

Pedro Antonio Sánchez explicó que la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente comenzará la próxima semana una ronda de encuentros para organizar un grupo de trabajo con las consejerías de Sanidad y de Familia e Igualdad de Oportunidades, ayuntamientos y entidades y asociaciones relacionadas con este ámbito, para que la normativa goce del mayor consenso posible.

Las multas se reinvertirán

La nueva normativa contemplará sanciones económicas más duras para infracciones muy graves como promover las peleas de animales, maltrato, abandono, no adoptar medidas de control sanitario y sacrificar animales sin control veterinario. La cuantía económica que se obtenga de las sanciones aplicadas se destinará exclusivamente al fomento y protección de los animales. También prevé una coordinación ágil entre las administraciones y medidas educativas y de concienciación social para llevar a cabo acciones formativas. El objetivo de la nueva ley es garantizar el respeto a los animales y mejorar sus condiciones de vida, así como dar respuesta a una reiterada demanda social y actualizar la normativa vigente de 1990, indicó el presidente.