Adormecimiento o debilidad repentina en la cara, el brazo o una pierna, especialmente en uno de los lados del cuerpo.

Confusión repentina, dificultad para hablar o para entender.

Repentina dificultad para andar, mareo, pérdida de equilibrio o coordinación.

Dolores de cabeza muy intensos sin explicación aparente.

Problemas repentinos para ver en uno o los dos ojos. Visión doble.

CÓMO ACTUAR

Llamar al 1-1-2 y comunicar los síntomas para que se active de inmediato el Código Ictus.

No quedarse en casa si los síntomas son leves. Hay que ir la médico.

PERSONAS DE RIESGO

Mayores de 55 años.

Hipertensión.

Colesterol.

Diabetes.

Tabaquismo.

Herencia familiar.

Consumo de drogas.