La comparecencia del alcalde de Yecla y diputado de la Asamblea Regional, Marcos Ortuño, ante la juez que investiga la querella presentada por los socios del Club Náutico de Mazarrón, Brígida Gil, provocó ayer una situación atípica. La querella había sido admitida a trámite antes de que Ortuño recogiera su acta de diputado, por lo que llegó a ser imputado por la juez y a personarse en la causa el pasado mes de junio, antes de convertirse en aforado, lo que significa que ahora solo puede ser encausado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y no por un juzgado ordinario.

Al conocer el cambio en la situación del querellado, que era director general de Puertos cuando la consejería de Obras Públicas aprobó el cambio de titularidad del puerto deportivo de Mazarrón en favor de la sociedad Bolnuevo de Turismo, S. A., la juez optó por aparcar la declaración de Marcos Ortuño para reclamar a la Asamblea una certificación que acreditara su condición de parlamentario, con el fin de decidir si remite las diligencias al TSJ.

Pese a conocer este procedimiento, Marcos Ortuño explicó que había acudido a la citación « voluntariamente a ser oído de los hechos de la querella». Añadió que «cuando uno tiene la responsabilidad de gestionar, tiene que tomar decisiones, que en la mayoría de los casos son acertadas, como entiendo que ha ocurrido en el puerto deportivo de Mazarrón. Pero hay ocasiones en que no son tan acertadas. En ese caso, no creo que se pueda considerar que se ha producido la comisión de un delito. Confío plenamente en la Justicia». Recordó que la causa fue archivada cuando se presentó por la vía contenciosa.