El portavoz del Partido Popular de la Región de Murcia, Javier Iniesta, y la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, hicieron ayer un balance de los 100 días de gobierno en su departamento; un periódico durante el que destacó la reestructuración de la Consejería y el Servicio Murciano de Salud, «como base para aplicar las nuevas políticas de actuación que queremos desarrollar».

«Queremos una Sanidad nueva, que sea capaz de avanzar junto a los pacientes, haciendo que su calidad de vida mejore», explicó la consejera.

Encarna Guillén quiso destacar como proyectos para desarrollar el objetivo de aumentar el programa de cribado de cáncer de colon y recto a todas las áreas de la Región, coordinar una mejor aplicación de los Cuidados Paliativos Pediátricos, la creación de un equipo de trabajo para evaluar el estado nutricional de los niños en la Región, cumplir con la promesa de crear un plan regional de Enfermedades Raras o desarrollar la atención completa a inmigrantes irregulares, medidas todas ellas enfocadas a mejorar la atención sanitaria de colectivos más vulnerables y necesitados.

Por otra parte, recordó que ya se ha comprometido a la recuperación de la carrera profesional, como prometió en su programa electoral, y que se ha avanzado en la consolidación de más de 1.200 eventuales en el SMS, o el proceso iniciado para cambiar el formato de la bolsa de trabajo en el Servicio Murciano de Salud, en la que hay inscritas más de 200.000 personas, para hacerla más eficaz y transparente.

En cuanto a las listas de espera, Guillén afirmó que «es el objetivo principal para esta legislatura», y explicó que «ya estamos realizando 3.000 intervenciones quirúrgicas entre derivaciones y autoconcierto, esto es, intervenciones fuera de jornada ordinaria en nuestros hospitales, para reducir esperas». Estas operaciones forman partel del plan de choque de la Consejería para reducir las listas a cifras.

«Con estas intervenciones, el objetivo más cercano es que antes de final de año no haya un solo paciente esperando más de 365 días en ninguna programación y que tampoco quede ningún paciente esperando más de 30 días entre las intervenciones con menor recomendación de espera», agregó.