Treinta mil agricultores en la Vega Baja y más de 22.000 hectáreas de cultivos están afectados por la apertura de los pozos de sequía en la Vega Media del Segura que generará una pérdida en la calidad del agua que reciben y la salinización de sus tierras, según han denunciado los agricultores.

El día 19 de diciembre, a las doce del mediodía, los huertanos le dirán a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que eche el cierre y se busquen otras soluciones a una sequía que no la sufren ellos sino los agricultores del Trasvase Tajo-Segura, aunque, dicen, que las consecuencias van a parar a la Vega Baja y a sus campos sin que nadie quiera escuchar sus demandas.

Los 17 juzgados de Agua de la comarca fijan su protesta, con tractores, para el próximo mes, y ya han logrado el apoyo, entre otros, de José Císcar, presidente provincial del PP y exconseller de Agricultura. Císcar se comprometió, tras reunirse con los regantes, a organizar una pronta reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, para abordar este asunto, con el fin de conseguir la paralización de los pozos de sequía que dañan a la Vega Baja.