El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea Regional, Miguel Sánchez, considera que el presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, actúa en «una clave» distinta desde que se han empezado a conocer las imputaciones por el 'caso Auditorio' de los concejales que formaron parte de su equipo de Gobierno cuando era alcalde de Puerto Lumbreras, lo que supone que «se aproxima el cerco» en torno al presidente. Miguel Sánchez descartó «un tripartito» con PSOE y Podemos al frente de la Comunidad, en declaraciones a la Cadena COPE.

«Nunca va a haber un tripartito con PSOE y Podemos, una idea con la que ya trataron de engañar y enmarañar antes de las elecciones regionales y municipales de mayo. Es el PP el que parece que está ya en campaña electoral», aseguró el líder de Ciudadanos.

Ante la imputación de los ediles de Lorca que intervinieron en la contratación y en la recepción de las obras del auditorio que está sin acabar, Miguel Sánchez apuntó ayer que «se está aproximando el cerco de Puerto Lumbreras y, a lo mejor, en esa clave está actuando el presidente», al que le pidió que no sea «egoísta y que no supedite la gobernabilidad de la Región a un problema personal que podría tener él».

La juez que investiga la querella de la Fiscalía ha imputado al concejal de Urbanismo, Eliseo Sánchez Plaza, tras prestar declaración el pasado día 14, tal y como ha informado LA OPINIÓN. También ha citado como imputados a José María Parra, primer teniente de alcalde y concejal de Agricultura, y Dolores Arenas, segunda teniente, concejal de Seguridad Ciudadana y portavoz. Si embargo, la juez no podría imputar al presidente, que está aforado, por lo que tendría que trasladar el asunto al Tribunal Superior de Justicia (TSJ). En ese caso, el propio Pedro Antonio Sánchez se vería obligado a cumplir las exigencias que el PP ha planteado a los imputados que han dimitido.

La juez investiga los presuntos delitos de prevaricación continuada, malversación, fraude y falsedad en documento oficial de los miembros de la junta de Gobierno presidida por Pedro Antonio Sánchez y de otras trece personas, entre técnicos y funcionarios.

El portavoz de Ciudadanos aseguraba ayer que «el acuerdo de investidura no fue a cambio de puestos o prebendas, sino que constituye nuestra hoja de ruta y es innegociable, incluyendo su primer punto, la lucha contra la corrupción política». Rechazó las acusaciones del Grupo Parlamentario Popular que responsabilizó a la formación naranja del rechazo al techo de gasto que bloquea el presupuesto regional para 2016 y dijo que Ciudadanos es un partido «responsable. Simplemente, no nos sentamos a negociar con ellos y nos quieren hacer responsables de las cuestiones que les atañen a ellos».

Respecto a la alcaldesa de Torre Pacheco, Fina Marín, cuya dimisión exigían para votar el presupuesto, y a las declaraciones del presidente de la Comunidad defendiendo que la imputación de la regidora se debe a un posible «error administrativo», Sánchez consideró que «no todo vale. Estamos hablando de prevaricación, de corrupción política, de dictar una resolución injusta a sabiendas y de jactarse públicamente de ella, diciendo que su dedo mágico pone y quita a quien a ella le da la gana».

Miguel Sánchez tranquilizó a los colectivos pendientes de la aprobación de los presupuestos regionales, desde las universidades a los funcionarios de la Comunidad, pasando por organizaciones empresariales, agrarias, sectoriales o sindicatos.

«Hay posibilidad de acuerdo aún, pero el PP tiene que cumplir el acuerdo de investidura y acabar con la corrupción. El acuerdo de investidura no fue a cambio de puestos o prebendas, sino que constituye nuestra hoja de ruta y es innegociable, incluyendo su primer punto, la lucha contra la corrupción política», indicó Sánchez.