El Gobierno no consiguió ayer que la Asamblea Regional le aprobara el techo de gasto de 2016. La oposición en bloque rechazó la propuesta que presentó el consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, con 23 votos en contra, frente a los 21 a favor que aportó el Grupo Popular en ausencia del presidente del Ejecutivo, Pedro Antonio Sánchez. Pese a los intentos del PP por conseguir al menos la abstención de Podemos y a los mensajes catastrofistas del consejero y del portavoz popular, Fernando López-Miras, el Gobierno tendrá que volver a intentarlo por tercera vez, dado que la aprobación del techo de gasto es imprescindible para poder llevar al Parlamento los presupuestos de 2016. «Hoy es un día muy malo para la Región», se lamentó el titular de Hacienda al acabar el pleno.

Al quedar bloqueado este trámite previo, el Consejo de Gobierno tendrá que volverá a presentar al Parlamento una cifra diferente de los 4.100 millones que propuso ayer. Andrés Carrillo advirtió de que la prórroga de las cuentas de 2015 a 2016 provocaría «el colapso de los centros de enseñanza concertados, obligando a cerrar unidades», la imposibilidad de aplicar las subidas salariales de los funcionarios aprobadas por la Mesa de la Función Pública y la creación de 300 nuevas plazas para mayores. «Tendremos que traer un techo de gasto que no es real», apuntó.

Advirtió de que los ingresos previstos para 2016 no dejan margen de maniobra para elaborar un techo de gasto superior a los 4.100 millones que ha contabilizado y destacó que sus cuentas contemplan una rebaja en de 129 millones en la factura de los intereses bancarios, que se reducen de 224 a 95.

El consejero no volvió a intervenir para contestar a los portavoces de los demás grupos que rechazaban su propuesta. El diputado popular López Miras fue el encargado de responder a la oposición. Reprochó a Ciudadanos su falta de apoyo y enumeró una larga lista de desastres motivados por el rechazo al techo de gasto, que los demás grupos tacharon de «chantaje». En esta relación de actuaciones que quedarían sin ejecutar por falta de presupuesto incluía desde las subidas a los funcionarios y la llegada del AVE, hasta los comedores de los colegios. López Miras defendió que «el techo de gasto es realista y posibilita que la Región siga por la senda del crecimiento y conlleva la inversión de 150 millones más».

Pese a su voto en contra, Ciudadanos dio a entender que la próxima vez daría su apoyo al techo de gasto para facilitar la elaboración del presupuesto de 2016 si el PP quita al menos a la alcaldesa de Torre Pacheco, Fina Marín, imputada por un delito de prevaricación administrativa. Miguel Ángel López-Morell recordó que la lista de imputados del PP se ha ampliado con el concejal de Urbanismo de Puerto Lumbreras, Eliseo Sánchez, tal y como publicada ayer LA OPINIÓN. «Hoy nos hemos desayunado con otro caso», se lamento. «Vuelva a traer al pleno el techo de gasto; tiene tiempo», le dijo.

El diputado del PSOE Ángel Martínez Lorente reprochó al Gobierno que incumpla sus propias cifras sistemáticamente. Auguró que la Región volverá a encabezar este año el déficit de las comunidades autónomas, con un desfase que sitúa por encima del 2,5%, y criticó al consejero por votar a favor de mantener el techo de déficit propuesto por el ministro Cristóbal Montoro. Martínez Lorente criticó también la actitud del PP. «Chantajes con el PSOE, ninguno», dijo.

En el caso de Podemos existía la incógnita de si apoyaría el techo de gasto, dado que la víspera había dejado la puerta abierta a «escuchar al consejero, pero también rechazó la propuesta. Antonio Urbina aportó sus propios números, que contemplaban un gasto superior en casi 700 millones para 2016, y presentó una fórmula alternativa para aumentar los ingresos de la Comunidad con un mayor control de la economía sumergida y más austeridad.