En el Gobierno regional señalan que el techo de gasto se hace siguiendo una serie de criterios técnicos, como la previsión de crecimiento, los ingresos estimados y los ajustes de contabilidad financiera. Así, según la consejera portavoz, «no obecede a una decisión política». Viene obligado por la Ley de Estabilidad Presupuestaria y el de 2016, que asciende a 4.100 millones de euros, es superior al de 2015 en 21 millones de euros y contempla un ahorro de 121 millones de euros en intereses de deuda. «No aprobar el techo de gasto tendría de manera inmediata un impacto económico de 150 millones», apuntan desde el Ejecutivo.