Uno de los 81 presuntos pederastas detenidos es murciano. La Policía los arrestó, en un operación ejecutada en 28 provincias, por compartir vídeos y fotografías pedófilos por Internet. Algunos de los archivos interceptados contenían imágenes calificadas como «sádicas y brutales», como «bebés de un año maniatados». Compartían los documentos mediante el sistema conocido como Peer to Peer (P2P), muy popular para descargar películas con programas como Emule. Esta herramienta «es muy sencilla de manejar», según explica un oficial de la Oficina de la Unidad de Investigación Tecnológica, «por lo que cualquier persona con conocimientos básicos de informática puede hacerlo».

Los perfiles de los detenidos son muy variados. «Hay de todo: casados con hijos, solteros, menores de edad... En la pederastia no hay un perfil fijo, son de todos los niveles socioeconómicos, en realidad podría ser tu vecino. Si le preguntaras a los vecinos de los arrestados no se lo creerían», resumen este investigador, que lleva siete años trabajando para frenar los delitos a menores en internet.

Es la mayor operación contra la pornografía del año, que busca «cortar de raíz» estas conductas cuando aún se limitan al visionado de fotos y vídeos en la red. Los arrestos se han llevado a cabo a merced a un programa informático adquirido por la Policía que rastreó minuciosamente la red varias semanas de noviembre del año pasado en busca de ordenadores que albergaran 25 o más archivos pedófilos y los arrestos se produjeron durante seis meses -de mayo a octubre- en numerosas localidades repartidas por toda la geografía.

Las investigaciones se iniciaron por el ´ciberpatrullaje´ que desarrollan agentes especializados en investigación tecnológica. Tras cerca de un año de pesquisas, los investigadores lograron identificar a decenas de usuarios que, amparados en la sensación de anonimato que les ofrecen este tipo de canales, compartían fotografías y vídeos sexuales protagonizados por menores.

Ahora, los agentes procederán a analizar todo el material incautado -96 discos duros, 58 ordenadores, 68 pendrives y cámaras fotográficas y de vídeo- para investigar si pudo haber delitos de producción de material pedófilo o de abusos sexuales, mientras se sigue rastreando la red en busca de nuevos presuntos delincuentes.

Los detenidos durante estos meses fueron pasando a disposición de los 70 juzgados de instrucción repartidos por toda la geografía española que se encargan de sus casos, y algunos, como un arrestado en Jaén, ya están a la espera de juicio, y se enfrentarán a una pena de 8 años de prisión.

Las detenciones más numeras tuvieron lugar en Madrid (14 personas), Barcelona (11), Valencia (6), Alicante (6), Sevilla (5), Islas Baleares (4) y Pontevedra (4). También ha habido arrestos en Cádiz (3), Girona (2), Albacete (2), Valladolid (2), Huelva (2), Jaén (2), Málaga (2), Navarra (2), Las Palmas (2), Guipúzcoa (1), Vizcaya (1), Zamora (1), Tenerife (1), A Coruña (1), Cantabria (1), Tarragona (1), Lleida (1), Almería (1), Asturias (1) y Zaragoza (1), además del vecino murciano.