El número de incendios forestales producidos por causas naturales, es decir, por rayos, aumentó un 212% este verano con respecto al año anterior al pasar de 8 a 25, llegando a triplicarse.

Así lo han avanzado en rueda de prensa las consejeras de Presidencia, María Dolores Pagán, y de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, quienes han justificado este considerable aumento debido a varios factores: la sequía acumulada desde 2014 y la primavera con un carácter seco, que puso "gran disponibilidad de combustible forestal por la falta de humedad", unido a la "complejidad" climatológica de finales de julio y primeros de agosto.

Durante el balance del Plan de Protección Civil de Emergencia para Incendios Forestales en la Región de Murcia (Infomur) en lo que va de año, Martínez-Cachá ha resaltado que ha sido ésta "la causa principal de los incendios que mayor superficie han recorrido en territorio forestal" de la Región.

Aunque ninguno de estos incendios fue, en su catalogación estadística, gran incendio forestal, aquellos cuya superficie afecta a más de 500 hectáreas, la consejera ha precisado que el que más hectáreas arrasó fue el del Cañón de Almadenes, con casi 259 ha afectando a los términos municipales de Calasparra y Cieza; seguido del de la Sierra del Almirez, en Lorca, con 225 ha, registrados todos ellos a primeros de agosto y que contó con varios focos.

Llama la atención el hecho de que aunque la superficie forestal quemada entre el 1 de enero y el 30 de septiembre es superior a la del año anterior, de las 641 hectáreas calcinadas este año, 534, lo que supone un 83% del total, ardieron el día en que se produjeron los cinco incendios más importantes del verano, que afectaron principalmente a los municipios de Cieza, Calasparra y Lorca.

Los incendios precisamente producidos por la caída de rayos, según Pagán, "son complejos de afrontar, ya que suelen iniciarse en zonas altas, frecuentemente inaccesibles y, además, acompañados por condiciones meteorológicas difíciles, como fuertes vientos racheados y con cambios de dirección".

Por su parte, Adela Martínez-Cachá ha recordado que su Departamento ya ha iniciado los trabajos de planificación de la restauración de las zonas afectadas por los incendios de mayor envergadura sucedidos en Cieza y Lorca. Así, se ha actuado de manera inmediata para la restauración futura de estos emblemáticos lugares: Sierra del Almirez (Lorca) y Cañón de los Almadenes (Calasparra y Cieza).

Mientras que el número de incendios donde se detectaron causas por negligencia en el uso del fuego, intencionalidad o desconocido ascendió a 89.

EL 85% DE LOS 114 INCENDIOS QUEDARON EN CONATO

El Plan de Protección Civil de Emergencia para Incendios Forestales en la Región de Murcia (Infomur) ha permitido que el 85 por ciento de los 114 incendios que se han producido en lo que va de año quedaran en conato, debido a la rapidez de las intervenciones de los servicios regionales de extinción.

El balance del Plan Infomur, según las consejeras, ha sido "satisfactorio" en cuanto al número de incendios, ya que se redujo en nueve respecto al año pasado (123), a pesar de ser uno de los veranos más secos de las últimas décadas, marcado por la sequía acumulada y con un porcentaje de humedad del combustible muy bajo.

Las consejeras han destacado que la Región de Murcia se encuentra en una situación "más favorable" que la media nacional, tanto en porcentaje de conatos, con una distancia de 15 puntos (la media nacional se sitúa en el 70 por ciento frente al 85 por ciento regional), como en superficie media quemada, 5,62 hectáreas frente al 7,52 hectáreas de la media nacional.

Ambas consejeras han reconocido que el éxito del Plan Infomur, que coordina y optimiza los recursos y medios con los que cuenta la Comunidad para prevenir, vigilar y luchar contra los incendios, reside en la "profesionalidad y dedicación de los 443 efectivos que trabajan diariamente en la época de peligro alto".

El presupuesto anual del plan es de 14,7 millones de euros, que aportan ambas Consejerías. El dispositivo de vigilancia en la época de peligro alto lo componen 20 garitas, ubicadas en los principales espacios naturales de la Región, y un avión que realiza un vuelo diario de reconocimiento y que tiene capacidad para transmitir imágenes al centro de Coordinación de Emergencias del 112, una tarea a la que se han dedicado 42 personas.

Para la extinción están dispuestas 19 brigadas terrestres, cinco brigadas de intervención rápida y tres helicópteros con brigadas helitransportadas con sedes en Alcantarilla, Sierra de la Pila y Zarcilla de Ramos.

Además, bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región y de los ayuntamientos de Murcia y Cartagena. También cuentan con cuatro brigadas municipales de pronto auxilio y un helicóptero bombardero del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con base en Caravaca de la Cruz. En total suman 329 personas que han trabajado en esta área diariamente.

De las tareas de coordinación se ocupan 72 personas, entre agentes medioambientales, técnicos de extinción, oficiales de seguridad, operadores de transmisiones, jefes de operaciones, responsables de información y conductores, entre otros.

El dispositivo habilitado cuenta también con una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones, con capacidad de transmisión vía satélite y localización en tiempo real de las brigadas en el área del incendio. Este sistema permite actuar en toda la geografía regional y facilita el control del incendio y el intercambio de información en el menor tiempo posible.