Francisco Agulló asume por segunda vez en su carrera profesional la gerencia del Servicio Murciano de Salud (SMS) con el mandato de la consejera, Encarna Guillén, de dotar a la asistencia sanitaria de la Región de más humanidad. Los cambios en la estructura del organismo reflejan esa voluntad con la creación de una subdirección general de Humanización. El reto, en un sistema primado por los grandes números de las listas de espera y las cifras de gasto farmacéutico, no se antoja fácil.

Su primera tarea al asumir el cargo ha sido renovar la estructura del SMS ¿Por qué lo consideraban tan necesario?

Estos cambios en el SMS son un encargo de la consejera de que deberíamos redefinir el sistema hacia las necesidades del siglo XXI; es decir, reorientar la atención a la cronicidad priorizando la Atención Primaria como eje vertebral de la asistencia y todo esto requiere un traslado de lo que ya se hacía en las gerencias de área -una gestión integral de primaria, del hospital y de todos los recursos- a las estructuras del Servicio Murciano de Salud. Esta redefinición hace que creemos cinco subdirecciones generales dependientes de la dirección general de Asistencia Sanitaria, con la gran novedad de la subdirección general de Humanización. Las otras cuatro trabajarán muy transversalmente entre ellas y con todos los centros directivos de las áreas. Lo que queremos es que el ciudadano transite fluidamente entre todos los dispositivos asistenciales.

¿Qué significa realmente el concepto ‘humanizar’ la asistencia sanitaria?¿Qué labor se hará desde esa nueva subdirección general?

Significa tratar al paciente como se merece. Y se merece ser tratado de forma ágil, sin que tenga dudas de dónde tiene que acudir para ser atendido con los mejores recursos en cada momento. Un paciente no puede ir mendigando con un volante a ver dónde tiene que ser tratado. Esto el sistema tiene que ofrecerlo y que esté definida la cartera de servicios en cada área. No debe buscarlo, se lo tenemos que dar. Y humanizar también es informar adecuadamente de los procesos asistenciales que va a recibir y es sin duda alguna que toda la información clínica del paciente pueda estar disponible para cualquier profesional que le atienda independientemente del sitio en el que esté, ya sea en su centro de salud o en una consulta hospitalaria. Todo eso y mucho más es humanización, y por supuesto, un buen trato.

¿Se formará al personal para concienciarles de que debe haber un cambio de actitud ante el paciente?

Por regla general los profesionales atienden muy bien a los pacientes. El trato humano y personal que ofrecen nuestros médicos, enfermeros, auxiliares y celadores es bueno. Evidentemente la excepción son los casos en los que no es así, pero sin duda habrá que fomentar las técnicas de comunicación con los pacientes porque si un profesional tiene un mal día no tiene por qué pagarlo con el paciente. Por es eso una gran parte de este plan será insistir en las técnicas de trato al paciente.

Uno de los frentes abiertos para los próximos meses será la negociación de las prácticas de los alumnos de medicina de la UCAM y la UMU. ¿Tendrá la UMU en exclusiva el Reina Sofía como pide?

Es evidente que hay un conflicto, pero la negociación continuará desde ya. Sobre los hospitales me remito a lo que acordamos con la UMU: de los cuatro hospitales principales tendrá vinculados tres y la UCAM, como centro oficial y reconocido, también necesitará su espacio para las prácticas de sus alumnos.

La UMU se acoge a «al menos» tres de los cuatro.

No nos cerramos a nada, pero hay que hacer un profundo análisis de la capacidad de los centros con tranquilidad y sin crispación y el resultado será un buen convenio para la UMU y una buena compatibilidad de los alumnos de las dos universidades.

¿Cómo se solucionarán los casos en los que contratados por una universidad se nieguen a dar clases a los de la otra?

Vamos a crear la figura del coordinador general de prácticas del SMS que permitirá resolver los conflictos que puedan producirse y que estoy seguro de que serán puntuales.