La consejería de Fomento trata de buscar una solución jurídica a los planes generales desbaratados por el Supremo al haber sido aprobados sin aportar el informe de la Confederación Hidrográfica que debía garantizar el suministro de agua a los nuevos desarrollos urbanísticos. Su titular, Francisco Bernabé, asegura que «no ha habido «mala fe» en la aprobación de las solicitudes que presentaban los ayuntamientos y sostiene que «no ha habido perjudicados» en casos como el de la urbanización Joven Futura en la pedanía murciana de Espinardo.

De momento, tienen sentencia firme los planes de Puerto Lumbreras y Aledo, además de Joven Futura, pero un promotor que tenía firmado un convenio con el ayuntamiento de Totana ya ha presentado una solicitud en el Registro de la Consejería para pedir que sea anulado de oficio el planeamiento vigente en este municipio. Su siguiente paso será reclamar el dinero que pagó al Consistorio.

La petición de anulación se hará extensible después a Fuente Álamo y Molina. De acuerdo con la sentencia del Supremo, irán cayendo en cascada todas las modificaciones urbanísticas que no iban acompañadas del documento de la CHS por incumplir el artículo 25.4 de la Ley de Aguas. Los ayuntamientos esperaban salvar este trámite con el certificado expedido por el Ente Público del Agua que garantizaba el suministro con caudales de la desaladora de Escombreras, pero el elevado gasto realizado por la Comunidad no ha servido para sortear la legislación estatal.

Fuentes jurídicas sostienen que con la anulación de los planes generales dejarían de estar en vigor los convenios urbanísticos firmados por los ayuntamientos, obligando a los consistorios a devolver el dinero que recibieron de los promotores, tal y como está ocurriendo en el municipio de Lorca. Estas fuentes llegan a apuntar que la sentencia del Supremo incluso daría pie a los propietarios de las viviendas construidas dentro de los planes parciales a reclamar la devolución del IBI, porque los terrenos que ocupan vuelven a ser rústicos. Francisco Bernabé rechaza estas pretensiones y dijo que, de plantearse alguna recla