Los hijos de la pareja, de ocho y cinco años de edad, al parecer, presenciaron los hechos, según confirmó ayer la alcaldesa del municipio, Mari Carmen Morales. Los menores abandonaron el domicilio acompañados de una agente de la Guardia Civil.

Sorprendidos por la cantidad de gente que había en la calle, pero totalmente tranquilos -los vecinos afirman que los niños estaban acostumbrados «a las broncas de sus padres»-, quedarán bajo custodia de dos familiares que viven en Beniel, aunque también están a la espera de que su abuelo materno llegue en las próximas horas desde Francia, país en el que vive, según explicó a esta Redacción uno de los familiares.

Asimismo, cabe destcar que el ayuntamiento de Beniel, a través de Servicios Sociales, facilitó a la víctima hace un año colaboración para la tramitación de unas ayudas de emergencia social para pagos de recibos de agua y ayudas de material escolar para los menores, según informó ayer la propia alcaldesa.