La consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente valora en 6,5 millones de euros los daños causados en las cosechas por el granizo y las tormentas de los últimos días, que, además, han afectado a 3.583 hectáreas en los municipios de Yecla, Jumilla, Blanca y Abarán.

Los cultivos más perjudicados han sido la viña con 2.034 hectáreas, frutales (700), olivar (500), uva de mesa (150) y hortalizas (50).

La directora general de Agricultura y Ganadería, Carmen Teodora Morales, visitó ayer las zonas afectadas por la tormenta de agua y pedrisco del domingo en el Altiplano y Vega Alta, y prometió ayudas a los agricultores con daños en sus explotaciones.

Morales, acompañada de sus jefes de departamento, informó a los agricultores afectados de Blanca, Abarán, Jumilla y Yecla que podrán retirar 1.500 kilos de un producto fitosanitario cicatrizante para tratar la enfermedad de los árboles que han sufrido el pedrisco.

«El granizo y las fuertes tormentas de agua, que llegaron a alcanzar los 60 litros por metro cuadrado, han dificultado enormemente la continuidad de los trabajos de recolección de uva de mesa y vinificación, así como la realización de tratamientos fitosanitarios con productos cicatrizantes, ya que en algunos casos la madera se ha visto fuertemente afectada», explicó la directora.

El temor de los agricultores se centra en que «la pérdida de hoja en las viñas y las abundantes lluvias podrían determinar en estos días una nueva brotación, lo que implicaría una pérdida importante de reservas en la viña para la próxima campaña», dijo Morales.

Por su parte, el sindicato agrario Coag elevó la valoración de los daños a 8,3 millones de euros en las producciones, a los que habría que sumar entre 20 y 25 millones en infraestructuras, afectando a más de 60.000 hectáreas de frutales y viñedos, principalmente.