El Consejo Nacional del Agua ha votado a favor de diez de doce planes hidrológicos, por 76 votos a favor, 6 abstenciones y 12 en contra, entre estos últimos las comunidades de Castilla-La Mancha, Valencia, Navarra y Cataluña. También han votado en contra organizaciones conservacionistas y una agraria.

Presidido por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, el órgano consultivo ha informado favorablemente de los planes del Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura, Júcar y Ebro. El plan del Segura contempla un déficit de 400 hm3, 80 menos que en el plan vigente. La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, ha asegurado que este documento, que estará vigente entre 2016 y 2021, "es un plan de contención, realista y coherente que ofrece una imagen real de la situación de déficit de la cuenca".

La disminución del déficit de la cuenca, de 480 hectómetros al año a 400, se debe a la incorporación recursos desalinizados y a la disminución de un 10 por ciento de necesidades de abastecimiento.

La consejera apunta que, respecto al plan aprobado en 1998, éste "recoge no sólo las principales recomendaciones formuladas por la Unión Europea para mejorar los planes del primer ciclo, sino que también asume los compromisos alcanzados en el acuerdo de asociación para el próximo programa de fondos europeos, evitando así que se bloqueen tales fondos".

En cuanto a las masas de agua que se han caracterizado y definido en el plan, Martínez-Cachá ha destacado que el plan refleja que"tenemos un río sano y eso es gracias al esfuerzo de todas las administraciones".

La titular de Agua, Agricultura y Medio Ambiente también ha subrayado el empleo de los recursos hídricos no convencionales, que está en 17 por ciento, y que "nos hace ser un referente nacional e internacional en cuanto a la depuración de aguas residuales, y que tan bien saben aprovechar nuestros regantes".

El Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura incorpora todos los contenidos que, según la Ley de Aguas, son obligatorios, así como aquellas materias que son fruto de la revisión de los planes del primer ciclo.

Entre todas las mejoras del nuevo se encuentran la caracterización, identificación y definición de todas las masas de agua, tanto superficiales como subterráneas. Así, incorpora la evaluación del estado en las salinas de La Mata y Torrevieja, única pendiente del ciclo 2009/15. También amplía en siete masas las que se propone declarar reservas naturales fluviales, frente a una del Plan actual.

El refuerzo de la evaluación de los caudales ecológicos y el incremento de los caudales mínimos. Incorpora régimen de caudales ambientales mínimos en todas masas tipo río natural o encauzado, pasando de 18 a 77; y la actualización del inventario de zonas protegidas, que ahora es más coherente con la información de Red Natura.

El refuerzo de los programas de seguimiento de las masas de agua que ha permitido completar el diagnóstico de aquellas masas que no habían sido diagnosticadas en el primer ciclo y l incorporación de un estudio sobre la recuperación del coste de los servicios del agua más amplio y comprensible que el del primer ciclo, que incluye, además, una evaluación del coste ambiental también se contempla, así como la reorganización de los programas de medidas siguiendo la clasificación adoptada por la Comisión Europea que reorienta su enfoque hacia la corrección de las presiones sobre las masas de agua y hace una distinción entre las medidas orientadas a la consecución de los objetivos ambientales y las dirigidas a la atención de las demandas.

Más de un centenar de alegaciones de recogidas

La participación pública que estimula el Reglamento de Planificación Hidrológica ha supuesto que el borrador incluya 110 alegaciones recogidas durante el proceso de mesas de participación realizado a lo largo de los últimos meses.

Entre todas las propuestas que se han incluido en el borrador se encuentran la calidad de las aguas que se suministran por el postrasvase, limitando el contenido en boro; actualización del programa de medidas con la información proporcionada por las distintas Autoridades Competentes (entre ellas la información proporcionada por la Dirección General del Agua de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente); y se recogen las propuestas de exención de la recuperación de costes, para la desalinización y los nuevos recursos externos en la sustitución de recursos subterráneos no renovables y regadíos infradotados.

Así como concertación con los usuarios actuales de los nuevos caudales mínimos ambientales (Mancomunidad Canales del Taibilla en el río Taibilla), la situación de sequía prolongada se vincula al nivel de alerta (sequía severa) y no al de emergencia y en el fomento de la reutilización directa de las aguas regeneradas, se exceptúan los vertidos urbanos que no supongan riesgo para el cumplimiento de los objetivos Medioambientales, fomentándose el cumplimiento de los mismos.

Plan de gestión de riesgo de inundación

La reunión del Consejo Nacional del Agua también ha informado favorablemente del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación Hidrográfica del Segura, correspondiente al período 2015-2021, y que se sometió a información pública en diciembre de 2014 durante un periodo de tres meses.

El Plan tiene como objetivo lograr una actuación coordinada de todas las administraciones y la sociedad para reducir las consecuencias negativas de las inundaciones, basándose en los programas de medidas que cada una de las administraciones debe aplicar en el ámbito de sus competencias para alcanzar el objetivo previsto.

La Confederación Hidrográfica del Segura, las administraciones competentes en materia de costas y las autoridades de Protección Civil, establecen los objetivos de la gestión del riesgo de inundación para cada área de riesgo de potencial significativo (ARPSI), centrando su atención en la reducción de las consecuencias adversas potenciales de la inundación para la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural, la actividad económica, e infraestructuras.

En el Plan se contemplan un conjunto de medidas que actúan sobre tres aspectos de la gestión de los riesgos: prevención, protección y preparación con un importe global de unos 55 millones de euros.

La Confederación Hidrográfica del Segura ha remitido el Plan al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para que tras ser informado por el Consejo Nacional del Agua pueda ser elevado al Gobierno de la Nación para su aprobación mediante Real Decreto.