El rector de la Universidad de Murcia (UMU), José Orihuela, ha hecho un guiño a los estudiantes de Medicina, Enfermería y Fisioterapia por el problema suscitado a raíz de las prácticas hospitalarias, dejando claro que está de su lado en lo que considera "justas" reivindicaciones, ya que "es de justicia que la universidad pública reclame recursos públicos para ejercer su función profesionalizadora".

En su discurso con motivo del acto de Apertura del Curso 2015-16 de las Universidades Españolas presidido por Su Majestad el Rey Felipe VI y la conmemoración del Centenario de la Universidad de Murcia, Orihuela ha dicho que "no tenemos por qué entrar en competencia con empresas privadas y menos aún facilitar su lucro con las infraestructuras y recursos humanos que derivan del esfuerzo formativo y fiscal de varias generaciones", ya que, ha advertido, "nos jugamos la salud social, laboral, moral e individual de nuestros hijos y nietos y no lo podemos consentir".

Tras confesar que lo más sencillo y tentador hubiera sido practicar un discurso "reivindicativo", aludiendo a la "la paupérrima situación financiera de las universidades públicas", ha declinado ser seducido "por esta pulsión emocional".

En este sentido, ha aplaudido el acuerdo de financiación plurianual al que se ha llegado en la Región, "un hito en términos de corresponsabilidad entre representantes políticos y académicos", y ha dado las gracias al presidente de la Comunidad Pedro Antonio Sánchez; la consejera de Educación y Universidades, Isabel Sánchez-Mora; y el consejero de Hacienda y Administración Pública, Andrés Carrillo.

El discurso ha girado en torno a la pregunta de si la Universidad, tal como la conocemos, sobrevivirá al siglo XXI, un aspecto en el que ha sido muy crítico con "los excesos de la burocracia impuesta por los políticos sobre la gestión académica e investigadora en las universidades".

Así, ha lamentado el tiempo que a la sociedad le ha tocado vivir, "en el que la ausencia de retos reales podría estar perjudicando a los mejores. Un tiempo de relativismo y solubilidad en el que hasta la jerga académica es reminiscencia de la del mundo empresarial, con una lógica de consumo rápido y reacciones veloces a las fluctuaciones en el mercado y los cambios en la opinión pública".

"Una universidad capitalizada que parece imponer la tiranía tecnocrática vigente, en nombre del progreso. No se trata de dinero, sino de la libertad", ha manifestado el rector de la UMU, quien ha dicho ser consciente de que la libertad académica "supone un impedimento para conseguir el control de profesores y gestores".

Y es que, a su juicio, "la libertad académica será la única forma de sujetar la política para que el Estado no se desmorone, ya que la confianza en los políticos, bancos, sistema judicial y en empresas está disminuyendo de forma exponencial".

Se ha preguntado, por ello, "cuál será el destino moral de los estudiantes si en el curso de su travesía universitaria solo encuentran profesores arrodillados al dios de la mercadotecnia y si en la universidad no aprenden a respetar la libertad de pensamiento y la integridad intelectual".

En un discurso en el que no han faltado las citas a los ya clásicos Ortega y Gasset, Maquiavelo o Martin Luter King, Orihuela ha señalado que hoy día "uno encuentra profesores obsesionados con su citación, administrativos obsesionados con los formularios, cargos académicos obsesionados con la cumplimentación informática de propuestas didácticas y estudiantes obsesionados con el impacto de sus selfies en redes sociales".

En su opinión, "las universidades deben erigirse en lugares de inmigración del talento, puntos para el estímulo de los más capacitados y también para la profesionalización técnica, sin que ambos objetivos sean incompatibles".

Ha resaltado la necesidad de contar con "políticos inteligentes, responsables", además de "políticas viables, no mecanismos de control de individuos camuflados de acciones políticas".

Tras abogar por la unión de los universitarios, Orihuela considera que "nuestro metaproblema no es universitario", por lo que ha clamado por "un cambio sustancial en todo el dominio colectivo, con universidades más autónomas de las autonomías y sobre todo una versión mejorada de nuestro país, en la que la universidad se dedique a gestar el futuro".

Un logro que se conseguirá, según el rector, si se logra que "las élites futuras no estén determinadas por el poder adquisitivo, sin darle sentido al mérito o al intelecto". "Una universidad, que no permita que tenga lugar el suicidio del Estado que deviene del burocratismo fanático, con órganos decisorios que no confundan la investigación científica con la tecnología mercantil y con profesores capaces de reducir los efectos secundarios de la narcosis inducida por el sistema", ha subrayado.

Una Universidad, destaca, "para recuperar el valor de atreverse a pensar en la paz de cada uno, de no sentirse depositarios de ninguna verdad absoluta".

El rector ha recordado que hoy se cumplen 100 años "gracias al entusiasmo y esfuerzo que muchos murcianos pusieron en ello, junto al impulso de su Majestad el Rey Alfonso XIII", aunque ha reconocido "los numerosos obstáculos que hicieron temer por su supervivencia", como el del año 1929, marcado en la Historia de la Universidad de Murcia como el 'Annuus Horribilis'.

El rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), José Antonio Franco, por su parte, ha recordado el momento en el que "un apoyo de la ciudadanía y de todas las instituciones, colegios profesionales, municipios de la Región y de provincias limítrofes mostraron un apoyo entusiasta durante meses que permitieron que se creara la Universidad de Murcia".

"En la universidad española volvemos a estar necesitados de ese apoyo de la sociedad tras unos años de déficit presupuestario y de cierto maltrato desde el punto de económico y normativo", ha reivindicado el rector de la UPCT.

LECCIÓN MAGISTAL

La lección magistral ha estado a cargo del profesor José Sebastián Carrión, catedrático de Evolución Vegetal de la Universidad de Murcia, que ha disertado sobre las 'Extinciones y excepciones: el poder de la rareza en evolución'.

En una charla con gran profundidad científica, Carrión ha introducido los conceptos filosóficos, abundantes metáforas e incluso algunas escenas del libro de Tolkien, El Señor de los Anillos, para ilustrar la importancia que tienen los errores (rarezas) en el proceso evolutivo y cómo algunos de estos sirven de base para la aparición de grupos tan importantes como las plantas con flores o las especies de humanos.

Así, ha afirmado que la crisis biótica que está teniendo lugar en nuestro planeta "parece que provocará irremediablemente una extinción masiva, la primera causada por un ser vivo".

El acto, al que ha acudido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, además del presidente murciano Pedro Antonio Sánchez; la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver; el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís; el alcalde de Murcia, José Ballesta, y autoridades políticas, civiles y militares, ha estado amenizado por la Orquesta Universitaria de Murcia, dirigida por Jorge Losana.