El pasado 29 de agosto Luis Eneas decía adiós a su cortijo en Nerpio (Albacete) para poner rumbo a Moratalla en la primera jornada de su quijotesca aventura, la que le llevará a lomos de su corcel hasta Bélgica. Casi un mes después, él y su caballo Caramelo cabalgan juntos por Cataluña, en pleno apogeo de las elecciones autonómicas. «La situación está un poco tensa», bromea, pero lo cierto es que su camino está suponiendo para ambos «una experiencia maravillosa»: «Muchos niños se acercan cuando ven pasar al caballo para hacerse fotos o acariciarlo, la gente me acoge cuando lo necesito, me da comida, me saca fruta para mi y para él, etc. Todavía existe caridad en esta mundo».

De hecho, hace dos semanas, al intentar saltar un valla, Caramelo se hizo daño en una mano, lesión que obligó a Luis a hacer un paréntesis de una semana en el club hípico de l'Ampolla, en el Delta del Ebro. «Me he tirado siete días en casa de una familia que tenía una cuadra y que me han tenido a cuerpo de rey, llevándome a la playa, a pescar y dando paseos por el Delta»; mientras, Caramelo tuvo varios días de relax y fue tratado gratis por la osteopata alemana Christine Stegert.

Aunque no todo han sido facilidades para ambos en estos 30 días de trayecto. Poco después de comenzar su travesía, Luis Eneas tuvo que cambiar completamente su plan de ruta: «Tenía pensado ir por el interior de la Comundiad Valenciana y llegar hasta Andorra, pero me di cuenta de que el camino sería más largo». Así, ambos cabalgan ahora por el litoral, por la costa, tras su paso por la capital del Turia. «Fue imposible bordear Valencia. Las vías de tren, los polígonos, las autopistas, etc. Todo está muy masificado y no pude cruzar con el caballo, así que atravesé Valencia por medio, pasando por la catedral, por los jardines del Turia, etc.».

Tras seis días de caminata «a un metro del mar» -por Peñíscola, Oropesa, etc.-, llegaron al Delta del Ebro. Su objetivo, llegar a Figueras antes del 4 de octubre. En el camino, nuevas amistades, particulares entrevistas para un documental sobre su viaje -hoy se verá las caras con el televisivo adiestrador de caballos Santi Serra-, pocos incidentes y alguna anécdota curiosa; pocas comparadas con las que podrá contar a partir del 1 de noviembre, cuando tiene previsto llegar a Zutendaal (Bélgica) para continuar el adiestramiento de Caramelo.