Sánchez: "No permitiré otra discriminación histórica con el AVE"

El presidente se refería en estos términos a la postura de los grupos municipales de la oposición en el ayuntamiento de la capital, contrarios al pacto firmado el 30 de julio en el seno de la sociedad Murcia Alta Velocidad, que compromete la llegada del AVE a finales de año, o principios de 2016, la participación de las tres administraciones en el presupuesto, y el soterramiento integral de las vías, por fases, en cuatro ejercicios.

Según el presidente, se trata de un acuerdo sin precedentes en otra región española porque "garantiza por escrito, con plazos y presupuesto" la llegada de la alta velocidad, al tiempo que significa el "magnífico respaldo" del Gobierno de España a los intereses de esta comunidad.

Por eso, a dos días de que se celebre en el pleno del ayuntamiento murciano la votación que puede dar luz verde a la interposición de un recurso contencioso administrativo ante Fomento para paralizar las obras, el presidente dice tajante que los argumentos de la oposición son "cada vez más débiles" y "huelen a precampaña y a una estrategia traidora con los intereses generales de los murcianos".

"Murcia se la juega con esto y, atendiendo al interés general, no voy a permitir que se pierda este tren", ha advertido el presidente, quien está dispuesto a emplear todas las herramientas a su alcance y las vías que permite el estado de derecho para "que fracasen los que intentan evitar que el AVE llegue a Murcia".

Pedro Antonio Sánchez, tras recordar que este asunto estaba marcado como prioritario para sus primeros cien días de gestión, afirma que 2015 terminará con 30 capitales de provincia españolas conectadas por AVE, y sostiene que, como el mapa de transporte por ferrocarril en España ha consolidado el modelo de alta velocidad, desde Murcia no se puede renunciar a ella porque significaría ser una región "de segunda".

"Si siempre nos hemos quejado de que las infraestructuras se paraban en Alicante, ahora depende de nosotros que no se vuelva a cometer una discriminación histórica", ha advertido el presidente, quien se muestra convencido de que existe una "gran mayoría social que apoya el AVE".

Para el presidente, el AVE genera unos beneficios "evidentes" en las ciudades y regiones a las que llega, supone un motor para el pequeño comercio, el turismo urbano y de congresos, la hostelería y el empleo, entre otros indicadores, y puede contribuir en el caso específico de la comunidad murciana a romper la estacionalidad turística y hacer surgir nuevos nichos y oportunidades de negocio en sectores hasta ahora "vírgenes" para la región, como el de la competición deportiva.

Sánchez subraya que el Gobierno está trabajando para generar empleos "ya al día siguiente de que llegue el primer AVE", y ha encargado a los consejeros de Desarrollo Económico y de Cultura la redacción de un "Plan AVE de impulso turístico y comercial", que se pondrá en marcha "a partir del minuto uno", con campañas promocionales en Madrid y otras ciudades destino, para aprovechar el tirón económico de la alta velocidad y beneficiar a la economía local.

Según los estudios económicos con los que trabaja el Gobierno, a partir de la extrapolación de la experiencia de ciudades vecinas como Alicante, en el horizonte de 2019 ó 2020 la región recibirá más de un millón de viajeros de AVE, lo que significaría doblar el número de pasajeros de la actual línea de larga distancia entre Murcia y Madrid.

La Comunidad calcula que la alta velocidad absorberá un 45 por ciento de usuarios que hubieran optado por llegar en avión; un 15 por ciento de usuarios de turismos y un diez por ciento de viajeros de autobús, entre otros, y estima que generará una renta de 70 millones anuales y alrededor de 750 empleos.

"Si todo sale bien, el AVE llegará en semanas, más que en meses, a esta región", dice esperanzado el presidente, quien repasa las reuniones que ha mantenido con vecinos, grupos parlamentarios, alcaldes, colegios profesionales y empresarios, entre otros colectivos, para explicar la "dimensión" de esta infraestructura y los "evidentes" beneficios a los que "no se puede renunciar".