«Con este plan podemos recuperar la esperanza por un futuro mejor; ya tenemos el guión de nuestro futuro». Con estas palabras dejaba claro José Orihuela, rector de la Universidad de Murcia, la importancia de que las dos universidades públicas ya tengan en sus manos el tan ansiado y reclamado Plan Plurianual de Financiación. El acuerdo se rubricó ayer en un acto en el palacio de San Esteban con el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, y un patio repleto de personas relacionadas con el mundo universitario y económico de la Región. También el rector de la Universidad Politécnica, José Antonio Franco, estaba ayer satisfecho por lo conseguido «después de largas y complejas negociaciones».

Pese a que los acuerdos económicos no son los que querían en un inicio las universidades, el incremento presupuestario que aporta permite a ambas instituciones poder planificar e invertir en proyectos de futuro que se interrumpieron en el año 2011. Franco también fue claro: «Esto era necesario, si realmente se quiere ser una región de vanguardia hay que apoyarse en las universidades».

El otro actor en escena ayer, el presidente de la Comunidad, no podía ocultar su alegría por haber podido firmar este acuerdo, que antes del verano se veía muy complicado, en solo dos meses de legislatura «y antes que ninguna otra Comunidad». Para él, el acuerdo es la prueba de que «este Gobierno cree en la universidad pública, la apoya y la defiende». Sánchez, reiteró ayer su «compromiso firme y explícito».

Mejoras de personal

Para los rectores la primera de las consecuencias evidentes que tendrá este plan es que el aumento de la subvención nominativa y, sobre todo, el aumento del techo de gasto de personal, les permitirá mejorar las condiciones laborales de los profesores y del personal de administración y servicios. Transformar las jornadas parciales en completas y actualizar las plantillas serán consecuencias directas. Pero lo que más gusta a los rectores es que «este acuerdo suelo», como lo defendió Orihuela, permite tener la seguridad de unas asignaciones mínimas y además negociar año tras año la posibilidad de un incremento en función de las condiciones económicas de cada momento.

El rector Franco también recalcó que este acuerdo dará a las universidades la posibilidad de financiación por objetivos cumplidos, por lo que ambas instituciones se comprometen a la rendición de cuentas y a «actuar con total eficacia» .

Los rectores, agradecidos

  • Entre 2016 y 2020 ambas universidades recibirán 910 millones. Además, la UMU podrá sumar 14,8 millones y la UPCT 3,5 millones en función de que cumplan esos objetivos concretos, que se fijarán a partir de 2017. Ambos rectores quisieron remarcar lo compleja que había sido la negociación. Franco, que quiso agradecer muy especialmente «el esfuerzo por hacer entender nuestras necesidades que ha hecho Luis Javier Lozano (director general de Universidades)». Orihuela aprovechó el acto para dejar claro que con esta firma «se ha conseguido transformar una potencial colisión en una comunión», y es que el rector está convencido de que este acuerdo «no habría sido posible sin pluralismo» ideológico. Lejos, muy lejos, parece ahora el mes de mayo y los enfrentamientos dialécticos entre Orihuela y el gobierno regional a cuenta de la financiación.

El acuerdo alcanzado entre las dos Universidades y el Gobierno regional permitirá que la Universidad de Murcia pase progresivamente de una financiación de 131,2 millones este año a 140,6 en 2020. Además del programa marco por objetivos. Para la Universidad Politécnica se garantiza un incremento que va desde 35,2 millones a los 38,9 en 2020 de la subvención nominativa.

Las cifras suenan bien a los rectores, que, sin embargo, no niegan que hay algunas pegas. En su discurso, José Antonio Franco, rector de la UPCT, mencionó un inconveniente del plan en lo relativo a subvenciones para inversiones eran «bastante reducidas», aunque José Orihuela, rector de la Universidad de Murcia, destacó precisamente que en el capítulo de inversiones, se aseguran las imprescindibles para culminar el traslado al Campus de Ciencias de la Salud de las titulaciones de la Facultad de Medicina, algo que por ahora es suficiente. El resto de actuaciones en este capítulo de inversiones, y mientras no mejore la situación económica de la Comunidad, correrá a cargo del remanente de Tesorería de las universidades, aportando la Comunidad 6,6 millones de euros.

El nuevo plan plurianual de financiación de las universidades públicas aumenta el techo de gasto en un 4 por ciento, por lo que permite a ambas universidades afrontar más gastos de personal. En el capítulo de infraestructuras, en 2016 se prorrogan las partidas de 2015 incluyendo partidas adicionales para contribuir a la ejecución de los proyectos del Campus de Ciencias de la Salud y la Escuela de Arquitectura. En el período 2017-2020 se comprometerán un total de 8,4 millones de euros en infraestructuras, una cifra que podrá ser mejorada año a año.