A sus 21 años, Conchi López Pérez poco podía imaginar que la Policía Nacional de Cartagena le daría una sorpresa cuando hace unos días acudió a las dependencias de la Comisaría de la ciudad portuaria a recoger una esclava de oro que perdió cuando tenía nueve años.

Conchi, que es hija del alcalde de Cartagena, José López, se llevó una grata sorpresa porque había perdido cualquier esperanza de recuperar esa joya familiar, un recuerdo de su abuela materna «que se la regaló cuando hizo su Primera Comunión», explicó ayer el regidor.

Al parecer y, según relató la propia joven, la perdió con nueve años en la playa cartagenera de Islas Menores. «Fui a la playa con una bolsa y cuando salí del agua, la pulsera ya no estaba», recordaba ayer ante los periodistas tras el acto de entrega de la citada esclava, que tuvo lugar en el Palacio Consistorial de la ciudad portuaria.

La esposa del alcalde fue quien cursó la denuncia hace ya doce años, ya que la pulsera era un regalo de la abuela materna de Conchi. «La casualidad quiso que uno de los agentes del Grupo 4 de Robos de la Comisaría, que se dedica a investigar el mercado ilícito de joyas y electrodomésticos, le llamase poderosamente la atención que un delincuente fichado y sin hijos ni familiares, tuviera esta esclava, en la que únicamente ponía el nombre de la joven por delante y, en el reverso su fecha de nacimiento», explicó Francisco Ávila, portavoz del Cuerpo en Cartagena.

En su afán de dar con la víctima de aquel robo, los agentes cotejaron esos pocos datos con el Registro Civil «y aunque había muchas mujeres con el nombre de Concepción López», indicó, el destino quiso que una de ellas -la hija del regidor de la ciudad portuaria- hubiera nacido en la misma fecha que aparecía en la pulsera. De este modo, la Policía Nacional informó a un tío de la joven y éste le comunicó a su sobrina que se pasara por la Comisaría a ver si se trataba de la citada joya familiar.

Al ver su foto en los archivos de la Comisaría, algunos agentes que conocen a su familia, pensaron que podía tratarse de la hija de López, como finalmente fue. «Me siento muy orgullosa de que hayan podido conseguirla», señaló Conchi.

Ávila destacó que «se trataba de algo prácticamente imposible. Encontrar una joya con un nombre abreviado y con una fecha determinada». Por su parte, el Comisario de Cartagena, Ignacio del Olmo, hizo hincapié en que «más allá del valor económico de la pieza, es importante por el valor sentimental que tiene para la víctima. La Policía sigue trabajando siempre, a pesar del tiempo que haya pasado, por recuperar estos recuerdos familiares que deben estar con sus legítimos propietarios».

El inspector Ros del Grupo 4 de Robos de la Comisaría de Cartagena fue quien le entregó la esclava a Conchi, quien se lo agradeció con un gracias y una preciosa sonrisa. Este hecho no pasó desapercibido en las redes sociales y suscitó algunos comentarios jocosos, por parte de algunos internautas. Precisamente, el alcalde destacó que al tratarse de su hija se había hecho público, pero que «este acto sirve para hacer visible el trabajo callado de la Policía Nacional, que recupera miles de objetos cada día».

El próximo 2 de octubre está previsto inaugurar en Cartagena la primera escultura en homenaje a la labor del Cuerpo de la Policía Nacional. Se trata de una escultura en bronce, hecha por Juan José Quirós, que representa a los Ángeles Custodios, Patrones del 092. Al pie de la escultura hay un niño y una de las manos de la escultura se dirige hacia el cielo y otra hacia los ciudadanos.