Las estafas digitales nacieron seguramente tan pronto como Internet pasó a ser el medio de comunicación mayoritario. Los timos, desde el tocomocho y la estampita, siempre han existido y tan sólo se adaptan a los nuevos tiempos. Con cada nueva red social o soporte físico los estafadores se las ingenian de una nueva forma.

Así, los internautas ya se han acostumbrado a convivir con diversos engaños 2.0. Algunos, como el ‘phising’ sólo cambian de aspecto, mientras que las redes sociales sufren algunos nuevos tipos de timos. Si bien los nativos digitales e internautas habituales pueden conocerlas o saber detectarlas de forma más rápida, los nuevos internautas, de mayor edad, pueden ser presa fácil de los estafadores.

Asimismo, las mismas redes sociales aumentan la capacidad de denuncia de los internautas y la prevención por parte de las fuerzas de seguridad, como es el conocido caso del perfil de Twitter de la Policía Nacional, que recoge y difunde las denuncias de los usuarios. A continuación, algunas de las estafas detectadas recientemente por el citado espacio de la Policía y los internautas.

Millonaria envía fortuna

Entre los falsos mails que llegan a los buzones virtuales de los usuarios, se encuentra el de una supuesta canadiense, mujer de un militar británico que tiene una enorme fortuna, de unos 12 millones de dólares. Según cuenta, su marido murió hace unos años y depositó el dinero en un banco. Explica que le queda poco tiempo de vida debido a un cáncer y tras investigar sobre el perfil de la persona a la que le llega el mail, piensa que es una persona en la que puede confiar para enviarle el dinero a su cuenta bancaria en España. La idea es que lo guarde hasta que llegue el hijo de la millonaria a cobrarlo. Además añade unas supuestas fotos familiares. Los estafadores confían así en que la víctima piense que se puede hacer con parte del dinero , con el objetivo de obtener sus datos bancarios. Este tipo de timo, las cartas nigerianas, es antiguo, pero va cambiando de historia.

Cambia tu Facebook de color

Una web ofrece la supuesta opción de cambiar el característico color azul de Facebook. Aunque lleva tiempo circulando, no ha desaparecido de las pantallas. Para ello, uno de los pasos necesarios es facilitar el número de teléfono móvil.El resultado no tiene nada que ver con el color de nuestra cuenta de usuario. Lo que en realidad ocurre es que el teléfono queda suscrito a un servicio SMS ‘premium’ que cobra por cada mensaje. A la víctima le llegan mensajes al móvil que al ser recibidos, o contestados, generan un cobro. Otra versión de este tipo de estafa es aquel que ofrece un cambio de color del Whatsapp.

Falsos mensajes de bancos

Todo un clásico mediante «phising». El banco envía un mensaje de móvil o un correo electrónico advirtiendo de que hay un problema en su cuenta bancaria y debe facilitar algunos datos. Aún siendo conocida esta estafa, recientemente se advirtió de una oleada de mensajes a nombre de dos conocidas entidades bancarias, que indicaban que la cuenta de la víctima está «en revisión» o «bloqueada». Para solventar el problema invitan a la víctima a que entre en un enlace de internet. El resultado es el robo de datos personales y bancarios. La credibilidad del mensaje reside en que los estafadores logran remitir el SMS bajo el nombre de la entidad bancaria.

Mensaje de Hacienda

Otro de los timos recientes coincidió con la campaña tributaria. Se trata de un SMS que circulaba aún hace pocos días y llega desde un teléfono 902. El mensaje dice que Hacienda debe realizar la devolución de la renta, de importe de más de 244 euros. Para acceder a dicho reembolso hay que pinchar en un enlace que lleva a una falsa web.