­Hacienda ha realizado en los últimos años unas 400 inspecciones para detectar los alquileres de pisos en las ciudades de la Región que no han sido declarados por sus propietarios. Además de los controles que el ministerio de Hacienda viene realizando cada verano en las poblaciones de la costa, también ha mantenido un seguimiento de algunas viviendas que se ofrecen a través de los portales dedicados al arrendamiento.

Según indicaron fuentes de la Administración Tributaria, estas operaciones no siempre son fáciles por falta de colaboración de los ocupantes y de las personas que encuentran en el inmueble a las que le piden información.

Los controles se centraron en un primer momento sobre inmuebles situados en zonas urbanas que eran utilizados por sus ocupantes como vivienda habitual o permanente. En los últimos años se han realizado más de 400 actuaciones de esta naturaleza sobre fincas situadas en ciudades del interior.

Por otra parte, las campañas de inspección de los apartamentos turísticos se realizan exclusivamente durante los meses de julio y agosto, tratando de comprobar si los pisos que se ofrecen en los portales inmobiliarios están ocupados o vacíos. Este año se ha iniciado una campaña específica en las playas de la Región.

El plan ha consistido en un despliegue de agentes tributarios en zonas que tradicionalmente disponían de viviendas de segundas residencia o apartamentos que se alquilan en vacaciones. Su objetivo es principalmente la detección de posibles arrendamientos vacacionales no declarados, pero también la eliminación, en su caso, de la deducción en el IRPF por inversión en vivienda habitual que podría estar aplicándose su dueño.

En este caso, si el propietario no ocupa la vivienda como primera residencia, no tiene derecho a incluir esta deducción en su declaración de la renta, de manera que se comprueba que no se la haya aplicado.

Muchas veces los agentes tributarios encargados de realizar las visitas no logran constatar que la vivienda está alquilada porque les recibe el propietario, porque nadie les abre o porque el portero u otro vecino les asegura que está vacía. En este caso, los funcionarios comprueban si las rentas del inmueble están correctamente declaradas y, si no lo están, la Agencia Tributaria valora el inicio de una comprobación formal a estos contribuyentes

Cuando se comprueba que el apartamento sí está alquilado, porque lo admite el inquilino o lo confirma el portero, los agentes tratan de obtener toda la información posible sobre el importe del arrendamiento, aunque tampoco les resulta fácil conseguirla.

Posteriormente, la Agencia Tributaria verifica si el propietario ha declarado correctamente las rentas derivadas del inmueble y, en caso contrario, valora el inicio de una comprobación formal de sus declaraciones presentadas.

Cuando los agentes tributarios únicamente consiguen información sobre el alquiler del año en curso, no se puede revisar la declaración, dado que aún no le ha llegado al contribuyente el momento de declarar esas rentas.

En ese caso, la Agencia Tributaria mantiene un seguimiento del contribuyente para comprobar si lo declara correctamente cuando presenta su IRPF al año siguiente o trata de eludirlo y es necesario reclamárselo.