La Autoridad Portuaria de Cartagena (APC) dio ayer por zanjado el incidente ocurrido en la madrugada del domingo en el Valle de Escombreras en la planta de tratamiento de aguas de la refinería de Repsol, que sufrió un desbordamiento y provocó el arrastre de productos petrolíferos a la Dársena. La empresa por su parte, explicó que «los sistemas de detección y control de la refinería funcionaron perfectamente por lo que el incidente se detectó rápidamente». El producto se confinó en la zona interior de la Dársena, desplegándose dobles barreras de contención y comenzando a continuación las labores de limpieza». El vertido no llegó a extenderse hasta la bocana del puerto y el exterior de la dársena, y una vez controlada la situación comenzaron las labores de limpieza y restablecimiento de la situación, que según las mismas fuentes, ayer «avanzaban satisfactoriamente». El puerto mantuvo su actividad habitual.