«¿Seguirá el plante hasta que tengamos un nuevo convenio con el Servicio Murciano de Salud?»; «Además de suspender las prácticas, ¿se convocarán movilizaciones?»; «¿Por qué tenemos nosotros prioridad sobre la UCAM a la hora de hacer prácticas en los hospitales? »; «Si nos ponemos en el peor de los escenarios, habrá que alargar el curso?»; «Si no hay acuerdo con la consejería de Sanidad, ¿hay un plan B?»; «¿Por qué no aceptamos el nuevo convenio?».

Estas fueron algunas de las preguntas que durante más de una hora hicieron ayer más de doscientos alumnos de la facultad de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU), que habían sido convocados por el decano, Miguel García Salom, para explicarles de primera mano por qué la facultad había decidido cancelar las prácticas hospitalarias de sus alumnos.

Los estudiantes mostraron su incertidumbre ante lo que les esperaba de prolongarse la situación en el tiempo, y los vicedecanos de Medicina, Carmen Robles, y del Clínico de la Arrixaca, Luis García Marcos, se encargaron de responder a todas las dudas. También acudieron al encuentro los vicedecanos del hospital Morales Meseguer, Vanessa Roldán, del Reina Sofía, Francisco Martínez.

Robles comenzó su intervención contextualizando en el tiempo lo que había terminado con esa decisión de la Universidad de suspender las prácticas clínicas. En resumen, se debe a la falta de un nuevo convenio entre el SMS y la UMU, ya que el anterior, que era de 2010, había caducado en febrero de este año. Entre medias, Sanidad había firmado un acuerdo con la universidad privada, UCAM, y había elaborado un mapa docente «que no nos convence», indicó Robles, y del convenio «nos dijeron que ya hablaríamos». Al parecer, el mapa solapa en varias ocasiones a los alumnos de la UCAM y de la UMU en un mismo servicio; contemplan servicios que no se ofertan, como atención farmaceútica; e incluyen periodos vacacionales o de exámenes. «Necesitamos más plazas», concluyó la vicedecana.

Con todo lujo de detalles y sin escatimar en el tiempo, los vicedecanos fueron respondiendo una a una las preguntas de los alumnos, en un intento de que «no les quedara ninguna duda», sobre este asunto. Y sobre la mesa, una realidad: a las cinco de la tarde, la misma hora a la que fueron convocados los alumnos, el decano estaba reunido con los responsables de Sanidad para intentar desbloquear el convenio.

«Lo que queremos es que se cumpla la ley, que nos da preferencia a la universidad pública sobre la privada; y también el Real Decreto de julio, que contempla que los hospitales sólo se pueden vincular a la hora de hacar prácticas a una universidad, en exclusiva; pero no nos han hecho caso». La UMU reclama el uso de los hospitales metropolitanos de Murcia: el Virgen de la Arrixaca, el Morales Meseguer y el Reina Sofía. «Eso es lo que debemos atar y de ahí no nos moveremos».

Los vicedecanos tranquilizaron a los alumnos señalando que las prácticas perdidas se recuperán a lo largo del curso; les pidieron generosidad hacia los futuros estudiantes de Medicina, porque «lo que hoy firmemos tendrá repercusión en los próximos años»; insistieron en que no habrá prácticas en las que estén mezclados alumnos de las dos universidades.