La Junta de la facultad de Medicina de La Universidad de Murcia ha decidido prorrogar la suspensión de las prácticas hospitalarias de sus alumnos sine die.

Según ha podido saber LA OPINIÓN, el propio rector, José Orihuela, ha acudido a la reunión del máximo órgano de dirección del centro para pedir que se retomara la actividad académica normal mientras se negocia un nuevo convenio con el Servicio Murciano de Salud.

Sin embargo, la Junta ha decidido mantenerse firme en su decisión de la semana pasada y volver a plantearse si levanta la suspensión de la docencia clínica la próxima semana.

La facultad sostiene que sus alumnos no están amparados para poder hacer las prácticas, aunque Sanidad considera que el actual concierto finaliza el 30 de septiembre y no habría ningún problema.

En el trasfondo del asunto está el conflicto por la convivencia de los alumnos de la UMU y la UCAM en los hospitales públicos. La facultad de Medicina pone como condición para que se renueve el concierto que se vinculen a la universidad publica los tres hospitales de Murcia, lo que impediría hacer prácticas allí a los alumnos de la UCAM, salvo excepciones.

La negociación para llegar a un acuerdo comenzó ayer, con buena sintonía pero aun sin visos de acuerdo.