Internet se ha convertido en uno de los espacios preferidos por los ladrones para vender sus ´botines´. El último golpe que ha asestado la Guardia Civil de la Región implicaba la venta de 22 piezas metálicas procedentes de diferentes épocas romanas, griegas, bizantinas, medievales y de los siglos XVIII y XIX, todas ellas de elevado valor histórico.

La operación, bautizada como 'Hipocampo', se enmarca en el Plan para la defensa del Patrimonio Histórico Español, puesto en marcha por la Guardia Civil y que lleva consigo la realización de dispositivos específicos de servicio al objeto de incrementar la seguridad del Patrimonio Histórico Español y reducir la actividad delictiva en este sector.

Hace tres meses, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) iniciaron actuaciones para investigar posibles casos de expolio y comercio, con fines lucrativos, de bienes de interés de cultural en la Región. Con ese objetivo, los guardias civiles indagaron, entre otros, en páginas de Internet dedicadas a la venta directa entre usuarios de la red, de productos de diversa índole.

Durante la investigación se desarrollaron numerosos seguimientos sobre personas que podrían estar tras el comercio ilícito de objetos de elevado valor histórico, constatando que uno de los sospechosos pretendía vender gran cantidad de este tipo de efectos, según fuentes de la Benemérita.

Bizantinas, romanas y griegas

Tras identificar al sospechoso y ubicar su lugar de residencia, en Murcia, los guardias civiles localizaron y se incautaron de 22 piezas metálicas, entre las que se encuentran monedas de diferentes épocas romanas, anillos bizantinos, romanos, medievales y del siglo XIX, varias puntas de flecha metálicas -algunas de la antigua Grecia-, un exvoto ibérico con forma de toro, una cruz bizantina, una moneda conmemorativa de origen francés que datada del siglo XVIII, un brazalete hindú y un anillo rectangular, probablemente de la época medieval.

Los investigadores comprobaron que el estado de conservación de las diferentes piezas incautadas era bueno, teniendo muchas de ellas una capa de óxido, de color verdoso, llamada patina, que por la acción de la humedad, se forma en este tipo de objetos y especialmente en los de bronce y cobre.

También se constató que el infractor pertenecía a una asociación relacionada con la búsqueda de objetos metálicos mediante aparatos de detección.

La Guardia Civil contó con la colaboración del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad, cuyos expertos determinaron, en un análisis preliminar, que las piezas incautadas pertenecen a diferentes épocas históricas.

El poseedor de estos bienes culturales ha sido denunciado siguiendo la Ley 4/2007, de Patrimonio Cultural de la Región, y se puede enfrentar a una sanción de hasta un millón de euros, atendiendo a la gravedad de las conductas, a la categoría de los bienes, y a la producción o no de daños.

Los objetos incautados están en el Servicio de Patrimonio Histórico de la CARM.