Las lluvias caídas desde el sábado en la Región, en algunos momentos torrenciales, han permitido salvar un riego en los campos y aliviar la situación de extrema sequedad de la tierra, si bien los agricultores puntualizan que «esto no acaba con la sequía». Cortes de carreteras, problemas de circulación en pueblos y ciudades y cancelación de actos festeros, han sido otras de las consecuencias de las tormentas.

La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, comentó que las precipitaciones habían sido «enriquecedoras», y que llegaban en un momento «de absoluta necesidad». Apuntó que los cultivos más beneficiados eran los cítricos y las fincas que estaban preparando el suelo para plantar hortalizas de invierno.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), José Manuel Claver, indicó que «supone un alivio a las necesidades más inmediatas», pero añadió que, de cara al futuro, «estamos exactamente igual» y no altera la situación de sequía. De la misma opinión es el presidente de la organización Coag, Miguel Padilla, quien apuntó que si las lluvias paraban en una semana «seguiremos con la misma necesidad de agua». Ambos apuntaron que sería deseable que lloviera en la cabecera del Tajo.

Problemas en Cartagena

La tromba de agua sorprendió al municipio de Cartagena, en donde cayeron 20 litros por metro cuadrado, según la AEMET, y hasta 30 l/m2 en una hora, según el pluviómetro de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de la rambla de Canteras, por lo que la Policía Local cortó el tráfico en la carretera de esa diputación. Asimismo, hubo problemas de circulación y retenciones de vehículos en las carreteras de la Algameca y Tentegorra. El concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Francisco Aznar, señaló que la Policía Local cortó el tráfico en la carretera de la Algameca por lo que los trabajadores de Navantia salieron por el Arsenal al mediodía y el personal militar lo hizo por la carretera de Tentegorra. Además, se cortó la circulación en la Avenida del Cantón y en la N-332, donde las ramblas de Canteras y Benipila se unen.

El edil de Seguridad llamó al presidente de Tropas y Legiones, Javier Ibernón, para pedirle que los festeros no acudiesen al campamento por la tarde como medida de prevención. «Hoy -ayer para el lector- no estábamos en alerta amarilla según la AEMET, y la tromba ha llegado por el oeste afectando a las diputaciones de Perín y Canteras, y después se ha desplazado hacia el mar, pero hemos preferido ser precavidos». También se comunicó a las brigadas municipales que no fueran por la tarde al campamento festero.

Sin toros en Calasparra

Finalmente la lluvia acaparó ayer todo el protagonismo en Calasparra, que durante esta semana celebra sus fiestas en honor a la Virgen de la Esperanza. El quinto encierro de la Feria del Arroz tuvo que ser suspendido debido a la cantidad de agua que cayó, haciendo totalmente impracticable el albero de la plaza de Toros de la Caverina. Según explicó el alcalde, José Vélez, «además de la cantidad de agua en la plaza de toros, tenemos que sumar la peligrosidad que supone para las personas que corren el encierro, que la calzada este tan mojada». La concejalía de Festejos suspendió el concierto de los Parramboleros, que estaba previsto para anoche en el Santuario.

La lluvia también estuvo presente en los municipios de la comarca del Noroeste. En Caravaca, la carretera C-415a tuvo dificultades de tráfico durante toda la mañana debido al agua acumulada en la vía. A primera hora de la mañana, un vehículo se salía de la autovía C-415, a la altura del Carrascalejo en dirección a Murcia, a consecuencia del agua, informa P. Giménez.