Una huelga deja las clases vacías en Librilla

La vuelta a las aulas no fue tal para los casi seiscientos alumnos del colegio público Sagrado Corazón de Librilla. Los padres del único centro escolar de Infantil y Primaria del municipio decidieron no llevar a sus hijos a clase para dejar claro su malestar por la situación de deterioro en la que está el centro. Delia Navarro, portavoz de la Asociación de Padres y Madres del Centro transmitía ayer la indignación de los padres «porque desde junio estamos diciendo que no volveríamos si no arreglaban algunas cosas y han comenzado a trabajar en el centro hace solo unos días. Se han hecho cosas, pero deprisa y corriendo y no como consideramos que debe hacerse». El mayor problema, denuncian los padres, está en la instalación eléctrica, en las tuberías de la calefacción, en paredes vencidas y en una cubierta. Los padres tenían previsto reunirse anoche para tomar una decisión sobre si continuar o no la huelga hasta que todas las mejoras les resulten satisfactorias. El inicio del curso también fue reivindicativo en el Colegio Juan de la Cierva de Casillas, Murcia, donde los padres y los alumnos protestaron porque aún no se ha instalado un aula prefabricada «en condiciones» para los alumnos de 3º de Infantil, que han tenido que ser instalados en la biblioteca del colegio, donde no hay mobiliario adecuado. El centro ya tiene otra aula prefabricada, pero los padres están muy molestos porque «no tiene aseo y no queremos que la otra venga en las mismas condiciones», aseguran. Educación afirma que el aula está solicitada, pero que aún tardará unas dos semanas.