La recaudación de la Agencia Tributaria en la Región ha aumentado un 25,3% hasta el mes de julio, gracias a la recuperación del empleo y el consumo que se ha registrado en la primera mitad del año. Según los últimos datos que ofrece en su página web, la Administración tributaria del Estado ha ingresado en los primeros siete meses 1.183,9 millones de euros, lo que supone 239 más que el pasado año. El mayor repunte en los ingresos estatales se ha producido en el IVA, que experimenta un incremento del 42,8% y alcanza los 182,6 millones de euros. En cifras absolutas la mayor aportación corresponde al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que ha alcanzado los 814,2 millones, un 31,2% más que el pasado año.

Entre enero y julio los impuestos estatales han aportado en toda España 61.737 millones de euros al ministerio de Hacienda, que representan un incremento del 7,8%, inferior al crecimiento de la tributación en Murcia. Con el 25,3%, la Región se sitúa a la cabeza de las comunidades autónomas con mayor tirón, precedida solo por Cantabria, con un 51,7% entre enero y julio, que alcanza los 1.077,4 millones.

El crecimiento de la caja se debe sobre todo al aumento del IRPF -el impuesto que más aporta al fisco y sigue aumentando a pesar de la rebaja de tipos- por «el alza en las rentas del trabajo (salarios y pensiones) y a los beneficios de las empresas», según explica el informe de recaudación mensual de la Agencia Tributaria. «La masa salarial está creciendo gracias al buen comportamiento del empleo y la actividad económica», apunta. Mientras que el Impuesto sobre la Renta creció un 31,2% en la Región, en España se estancó, con un repunte de tan solo un 1,1 % respecto a julio de 2014.

El IRPF aportó entre enero y julio una recaudación de 814,4 millones, 194 más que el año anterior. Una de las razones que aduce el Ministerio al valorar el repunte de la renta es la devolución del cuarto de la paga extra suprimida a los funcionarios en 2012, que el Estado y la Comunidad abonaron en el primer trimestre de este año. En la Administración regional esta devolución supuso un desembolso de 22 millones de euros repartidos entre 50.000 funcionarios, mientras que el Estado pagó unos 11 millones al personal que tiene en la Región.

En el caso de los ayuntamientos, la mayor parte había pagado ya el 25% de la extra suprimida a sus funcionarios, dado que los sindicatos habían acudido a los tribunales y lograron sentencias favorables.

La Agencia Tributaria recuerda en su informe que en este año entró en vigor la reforma del IRPF que supuso una rebaja en las retenciones a los contribuyentes, revisada nuevamente en julio.

El comportamiento del IRPF en Murcia y en Cartagena es muy desigual. En la delegación de la capital, que abarca la mayor parte de la Región, la recaudación del IRPF ha aumentado un 35%, pasando de los 538,5 millones del pasado año a 726,7. En la delegación de Cartagena, que comprende varios municipio vecinos, como La Unión y Fuente Álamo, la recaudación del IRPF ha aumentado solo un 6,7%.

El despegue de este tributo está muy por encima del crecimiento que registra el IRPF en las demás comunidades, algunas de las cuales registran descensos significativos, como el País Vasco (-7,4%). La Comunidad Valenciana, con un crecimiento del 17,1%, es la segunda con mayor aumento.

El repunte del consumo también ha permitido que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) mejore un 42,8 % en la Región, un ritmo muy superior al 7,8% de crecimiento nacional. La aceleración del mercado de la vivienda y el tirón del consumo de bienes como el automóvil y la alimentación han incrementado la recaudación de este impuesto indirecto, que aumentan una media del 7,8% en todas las delegaciones de la Agencia.

Las diferencias entre Murcia y Cartagena también quedan en evidencia en el caso del IVA, cuya aportación aumenta un 64,4% en la capital, pasando de 120,3 a 197,8 millones, mientras que disminuye en la delegación cartagenera.

El Impuesto de Sociedades se mantiene estancado en 96 millones, mientras que los Impuestos Especiales, que incluyen los tributos aplicados a los hidrocarburos, el alcohol y el tabaco, ha bajado un 21,7%. Para la Agencia Tributaria, el comportamiento «tan dispar» de este tributo «tiene su principal explicación en el siempre irregular comportamiento del Impuesto sobre Labores del Tabaco, que disminuyó un 11,7% en el segundo trimestre tras haberse incrementado un 7% en el primero». Añade que el repunte en el consumo de gasolina y gasóleo tiró al alza de los impuestos que incluye el precio de los hidrocarburos.