El consejo de Gobierno aprobó ayer los decretos que establecen los currículos de Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato en la Región de Murcia, que permitirán el desarrollo de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). La ley se implantará este curso en 1º y 3º de la ESO y 1º de Bachillerato e introduce novedades en la carga horaria de las materias, la autonomía de los centros, el modo de evaluar a los alumnos, las polémicas reválidas que los alumnos tendrán que superar al acabar 4º de la ESO y 2º de Bachillerato para poder obtener los respectivos títulos; y la controvertida decisión de que en 4º de la ESO los alumnos ya tengan que decidir si estudiarán FP o Bachillerato.

El detalle de estos decretos se ha ido desgranando a lo largo de los últimos meses, pero una de las novedades hechas públicas ayer tras el consejo de Gobierno es la posibilidad de que los alumnos con necesidades educativas especiales puedan fraccionar los dos años de Bachillerato hasta en cuatro para garantizar que puedan superar este nivel. De esta medida podrán beneficiarse, además de los alumnos con necesidades educativas especiales, los alumnos con dislexia que presenten comorbilidad con Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad o con otro trastorno de conducta asociado. También a los alumnos que tengan un trastorno específico del lenguaje, a alumnos con TDAH que presenten comorbilidad asociada a dicho trastorno, así como a quienes compatibilicen el Bachillerato con enseñanzas profesionales de música o danza. En este curso escolar la norma afecta a más de 45.000 alumnos en la Región, que alcanzarán los 90.000 con la implantación completada en el 2016-2017.

El Decreto de Secundaria también establece asignaturas propias para aquellos alumnos del primer ciclo de la etapa (1º, 2º y 3º ESO) que precisan una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar dificultades de distinta índole, como Refuerzo de la competencia en comunicación lingüística, Lengua de signos española y Competencias y aprendizajes funcionales para la vida, dirigida a los alumnos de centros de educación especial o aulas abiertas especializadas. Por otra parte, se da más carga horaria a Matemáticas e Inglés, mientras que el francés pierde la condición de obligatorio y se reduce la presencia de materias artísticas.