El portavoz del Grupo Parlamentario Podemos, Óscar Urralburu, aseguró ayer que su partido descarta la supresión del trasvase Tajo-Segura, «es algo que no se puede plantear encima de la mesa», aunque «existen problemas muy importantes en el Tajo de salubridad y sostenibilidad».

A su juicio es un problema que «debe solucionarse y abordarse de una manera integral, no con propuestas parciales ni con una demanda de lucha exclusivamente en términos de reclamación hídrica, que es legítima y comprensible, pero debe responder a una lectura más integral».

Urralburu mantuvo este fin de semana un encuentro con los secretarios generales de Podemos en Valencia, Antonio Montiel, y Castilla-La Mancha, José Molina, «para plantear una política común en materia hídrica en el conjunto del país».

Una reunión que repetirán el 11 de septiembre y en la que invitarán a los responsables de Podemos en Madrid, Aragón y Cataluña «para establecer, sobre unos criterios básicos, lo que tienen que ser las líneas magistrales de un pacto de Estado» en esta materia que «garanticen el acceso al agua a todos los ciudadanos».

Los dirigenes de Podemos consideran que «toda la vieja política del agua es la que ha provocado el estado en el que estamos» y «vamos a proponer una nueva política que aborde una auditoría de lo que ha ocurrido con el agua», dijo Urralburu.