Logrado el objetivo de que casi el cien por cien de los municipios de la Región tengan depuradoras de aguas residuales, el reto que se plantea ahora la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente es que estas instalaciones sean autosuficientes desde el punto de vista energético. El gerente de Esamur, Jesús Artero, entidad encargada de su gestión, mantenimiento y explotación, explicó que se van ha realizar una serie de inversiones en I+D+i en las plantas para rentabilizar al máximo el agua, depurar con la máxima calidad y el menor coste y para disminuir el gasto energético. «En definitiva pretendemos lograr que las instalaciones sean autosuficientes energéticamente hablando, como ya lo hemos logrado en la depuradora de Molina, que tiene una planta de biogás que vende el combustible».