Una de cal y otra de arena. Eso es lo que parece haber pensado la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien por un lado ha recortado en 5 hm3 el trasvase de agua del Tajo para riego y por otro ha autorizado la apertura de los pozos de sequía en la cuenca del Segura, una decisión que estaba pendiente desde mayo y que reclamó con urgencia hace dos días el presidente murciano Pedro Antonio Sánchez. El Consejo de Ministros aprobó ayer la puesta en marcha de 22 puntos de agua que estarán operativos hasta final de año. La inversión asciende a 3 millones de euros.

En concreto, se van a poner en marcha los pozos de la batería estratégica de sondeos en la Vega Media del Segura, cuyo titular es la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), así como dos pozos en el acuífero Sindical de Calasparra. Y se autorizan pozos ya existentes a la Comunidad de Regantes del Trasvase Tajo-Segura de Calasparra-Cieza.

También se permite a la Junta Central de Usuarios Norte de la Vega del Segura el uso de un pozo ya existente, con captación en el Sinclinal; sondeo Los Losares y El Moresno-Las Hoyas; así como pozos en el acuífero El Molar para las comunidades de regantes de Águilas, Mazarrón, Pulpí y Puerto Lumbreras. También se da luz verde a un nuevo sondeo en Jumilla con toma en el Sinclinal, solicitado por los regantes de Cañada del Judío. El caudal conjunto de los pozos supondrá una aportación de unos 2,5 metros cúbicos por segundo, según fuentes de la CHS.

El Consejo de Ministros también aprobó ayer obras por valor de 40 millones de euros para las cuencas del Júcar y Segura, con las que paliar los efectos de la sequía.

La Mancha no quiere que se trasvase nada

  • Asimismo, el BOE publicó ayer la autorización de la ministra de trasvasar para agosto 15 hm3 de agua del Tajo al Segura, la mitad para riego, y 5 menos de los previstos. Desde el Ministerio se argumenta que «el objetivo es atender las necesidades actuales de la cuenca del Tajo y de la del Segura, sin comprometer el abastecimiento en los meses siguientes». Sin embargo, desde el jueves no paran de producirse reacciones contrarias a esta decisión, tanto desde Castilla-La Mancha (consideran que no debería trasvasarse nada por la situación de la cabecera del Tajo y que han anunciado que lo recurrirán en los tribunales); como desde la Región de Murcia, que califican el recorte como «una bajada de pantalones» y una cesión ante las algaradas del presidente manchego, en palabras del presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver.

Ayer, fueron las organizaciones agrarias Coag y Upa, las que rechazaron el recorte. El secretario general de UPA, Marcos Alarcón, indicó que era «una agresión a los regantes del trasvase, un golpe a la actividad económica y un mazazo al empleo». Añadió que el Ministerio «perjudica a los agricultores murcianos con las decisiones que adopta y también con las que no toma», en referencia a la incumplida promesa de establecer un precio del agua desalada asumible por los agricultores.

Desde Coag, su presidente Miguel Padilla calificó de «ridículo» el trasvase y se preguntó «cómo vamos a terminar el año con 10 hm3 menos de agua para el riego en agosto y septiembre con la campaña de hortalizas de invierno ya en curso». Padilla anunció que si la situación empeora, Coag apoyará que todo el sector agrario murciano alce su voz, «acometiendo cuantas acciones sean necesarias».

La portavoz del Comité Electoral del PSOE y diputada en el Congreso por Murcia, María González Veracruz, invitó al PP a que apoye su propuesta de instalar sendas plantas fotovoltaicas en las desalinizadoras de Valdelentisco y Águilas, pues asegura que con esta iniciativa se conseguiría reducir «hasta en un 50% del precio del agua desalinizada», una reivindicación de los agricultores y regantes murcianos.

Los socialistas han presentado 27 enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado para 2016 (26 propias y una que abarca a varias comunidades autónomas), pero necesita el apoyo del PP, con mayoría absoluta en la Cámara Baja, para que sus propuestas puedan prosperar. En el caso de la instalación de placas solares en las desalinizadoras de Águilas y Valdelentisco, el PSOE propone que se destinen 15 millones de euros. Actualmente, el precio del metro cúbico de agua desalinizada para riego cuesta entre 50 y 60 céntimos, inasumible para los agricultores. La normativa europea no permite que las Administraciones públicas subvencionen el precio del agua. El PSOE, tras analizar la problemática con expertos, es de la opinión de que, con lo que se ahorre en electricidad en el coste de la producción de agua desalinizada, se podría aplicar una rebaja en el precio, que se situaría en 0,25 euros, todavía por encima del precio del metro cúbico de agua del Tajo-Segura, que está en 0,12 euros.

Los socialistas piden reflexión al PP, pues ambos partidos están de acuerdo en que hay que actuar para que el agua desalinizada tenga un precio asumible. El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, asegura que tratará este asunto en la entrevista que mantenga en La Moncloa con Rajoy el 3 de septiembre.

La diputada murciana destaca también que las enmiendas socialistas incluyen partidas para infraestructuras como el impulso a la Variante de Camarillas, el Corredor Mediterráneo, o el AVE, para garantizar, en este último caso, la llegada a Murcia soterrado, y también a Cartagena y a Lorca. «Se trata de resolver los problemas con la Región y acabar con la discriminación a la que el PP la somete», afirmó.

La Región tendrá más dinero

  • Por su parte, el vicesecretario de Organización del PP regional, Fernando López Miras, afirmó que «las reivindicaciones del presidente de la Comunidad para que la Región de Murcia obtuviese más fondos de los Presupuestos Generales del Estado para 2016 han dado sus frutos» y destacó que con las enmiendas del PP el Estado invertirá 14 millones de euros más para actuaciones en materia de agua y agricultura. López Miras, secretario segundo de la Mesa de la Asamblea, considera que «los Presupuestos Generales del Estado recogían reivindicaciones históricas de la Región de Murcia, que serán una realidad en 2016»

La Fundación Desarrollo Sostenible (FDS) ha lanzado la campaña ´Riega con el sol´, que pretende impulsar el uso de las energías renovables en la gestión del agua. El presidente de la fundación, Emilio Ballester, presentó la iniciativa, que va dirigida a ciudadanos, regantes y administraciones públicas, para informarles de los beneficios ambientales, sociales y económicos de utilizar la energía fotovoltaica, sobre todo para reducir el elevado precio del agua que producen las desalinizadoras.

La Fundación Desarrollo Sostenible asegura que ya ha estudiado las consecuencias de aplicar energía solar en el bombeo de agua para su extracción en los pozos. Según Ballester, una comunidad de regantes que bombea 570.000 metros cúbicos al año a 45 metros de altura consume unos 140.000 kilovatios por hora. Con estos datos, los regantes se enfrentan a un pago de 12,13 céntimos de euros. Con el uso de la energía fotovoltaica pasaría a costar 3,83 céntimos el vatio por hora.

De última generación

  • Otro ejemplo que puso Ballester fue el de una planta desalinizadora de última generación que vende el metro cúbico de agua a 40 céntimos, de los que 21 corresponden a la energía. Con la instalación de módulos fotovoltaicos, el agua se puede vender a 25 céntimos, un 40 % más barato. En esta línea, llevar el agua desde la desaladora hasta su destino en el campo incrementa entre 40 y 60 céntimos los costes. Con la energía solar, en lugar de sumar 20 céntimos por el transporte, el coste supondría la mitad.

Según las estimaciones de la fundación, el abastecimiento energético para desalinizar 25 hectómetros cúbicos utilizando energía fotovoltaica evitaría asimismo la emisión de 165.250 toneladas de dióxido de carbono, 308 de dióxido de azufre y 233 toneladas de dióxido de nitrógeno.

La Fundación ha puesto en marcha una página web (www.riegaconelsol.org) para informar sobre la campaña.