Los comensales que estaban en la tarde del pasado martes en el restaurante Torreón Las Fuentes del Marqués, situado en el hermoso enclave homónimo de Caravaca de la Cruz, se quedaron sorprendidos al ver que en una mesa almorzaban y departían dos hombres cuyas caras les sonaban. A uno de ellos lo conocían muy bien, porque es oriundo del pueblo, mientras que el rostro del otro se les ha hecho familiar en este año de elecciones. Eran el presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, y el líder autonómico de la formación que le ha permitido llegar a San Esteban, Miguel Sánchez, caravaqueño y portavoz de Ciudadanos en la Asamblea.

La cita, a la vista de todo el mundo en el salón principal del restaurante, duró alrededor de dos horas y media (desde las 14.30 a las 16.30 horas). Ambos líderes regionales compartieron unos entrantes y pidieron un primer plato (los dos optaron por la carne). No tomaron postres y bebieron agua y coca-cola zero. La cuenta ascendió a 30 euros por persona.

La comida se celebró a iniciativa de Miguel Sánchez, que quería invitar al presidente a su pueblo. Fue una primera toma de contacto, ya que ambos partidos se han emplazado a una reunión oficial que tendrá lugar la semana que viene para analizar el grado de cumplimiento del acuerdo de 43 puntos que PP y Ciudadanos alcanzaron en junio para que Pedro Antonio Sánchez fuera investido presidente. También sirvió para limar las asperezas surgidas entre los dos partidos debido al desencuentro en la reforma de la Ley Electoral. «Fue un encuentro distendido, en el que hablamos de cosas personales y también, cómo no, de política regiona. Hablamos de los 43 puntos del acuerdo que firmamos; del agua, que este verano ha sido un tema candente por los ataques del Gobierno de Castilla-La Mancha al trasvase Tajo-Segura; y de los Presupuestos de la Comunidad, que tendremos que debatir en la Asamblea en otoño», cuenta el portavoz de C´s, quien admite que el almuerzo sirvió «para limar asperezas y malentendidos» que pudieran haber surgido en los últimos meses.

«Nosotros vamos a ser exigentes y vigilantes con el Gobierno, pero no queremos que la Región de Murcia pierda un año, por lo que vamos a ser responsables en el ejecicio de su actividad política», afirma el portavoz de C´s, que añade que el tono de la reunión fue distendido. «No somos amigos, pero tampoco enemigos».