­Casi 40.000 murcianos admiten que han dejado de tomar un medicamento recetado por el médico porque no se lo pueden permitir. Así se desprende del último barómetro del ministerio de Sanidad, que hizo públicos a finales de junio de este año los resultados de los sondeos que realiza por todo el territorio nacional para conocer la valoración de la opinión pública sobre el sistema sanitario. En concreto, un 2,6% de los encuestados en la Región aseguró que ha abandonado algún tratamiento médico como consecuencia de una razón económica.

«Conocemos casos de pacientes que dejaron de consumir fármacos porque no pudieron hacer frente a los gastos», confirma la presidenta de la Asociación Amiga, Catiana Martínez, una entidad adscrita al colectivo de Marea Blanca. «La crisis económica ha hecho mella. Las personas desempleadas tienen problemas para afrontar todos los costes de los medicamentos, que se nota sobre todo en quienes tienen rentas pequeñas».

El Ministerio, que elabora esta encuesta junto con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), incluyó hace dos años por primera vez la pregunta ´¿Ha dejado de tomar algún medicamento recetado por un médico de la sanidad pública porque era muy caro?´. La cifra de murcianos que respondió en su momento con un ´sí´ se mantiene, ya que el barómetro de 2013 reflejó un 2,65% de pacientes de la Región que admitieron esta realidad.

La media nacional de estos pacientes que renuncian a un medicamento se sitúa por encima de la murciana. Y es que el porcentaje medio de todos los españoles con problemas para costearse alguna medicina descendió en el último año hasta situarse en un 4,5% después de que en 2013 registrara un 5,2%. Si se extrapolan los datos, esto supone que más de 2,1 millones de pacientes dejaron de pagar algún fármaco.

La Comunidad Valenciana es la región autónomica donde más casos se han registrado porcentualmente, con un 10,3% en 2013 y un 7,9% el pasado año. Al extrapolar estos datos, se revela que sólo en la provincia de Alicante cerca de 150.000 personas se han visto afectadas. En cambio, por debajo de la Región se encuentran el País Vasco (1%), Baleares (2,5%) y Castilla y León (2,6%).

El copago como causa

  • La Asociación de Usuarios de la Sanidad de la Región apunta al copago farmacéutico como otra de las causas. «Es un castigo que penaliza la enfermedad y que perjudica a familias sin recursos, que no se lo pueden permitir», lamenta su presidenta, Teresa Martín, quien denuncia también que los pensionistas de otras comunidades autónomas cuentan con una receta electrónica que detecta cuándo se ha llegado al tope de la aportación y deja de cobrarles, lo que no ocurre en la Región».
  • El copago de los medicamentos entró en vigor en junio de 2012, impuesto por el Gobierno nacional, que excluyó dos meses después unos 400 fármacos del sistema de financiación. «Ha afectado a la calidad sanitaria y se ha cebado con las rentas desprotegidas», concluye Catiana Martínez.