La falta de agua en los pantanos de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, que abastecen a los regantes del Trasvase Tajo-Segura, está ´animando´ la producción de agua desalinizada. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha recibido en las últimas semanas un total de 72 peticiones para este tipo de recursos, que, en total, supondría una producción cercana a los 13 hm3 (algo más de la mitad de lo que actualmente reciben los agricultores desde el Trasvase).

Actualmente, en el organismo de cuenca se tramitan los expedientes al amparo del Decreto de Sequía aprobado por el ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente el pasado mes de mayo y que en el caso de la cuenca del Segura afecta a las desalinizadoras de Valdelentisco y Águilas (en la Región de Murcia) y Torrevieja (Alicante). Estas tres plantas son gestionadas por Acuamed, organismo integrado en el Ministerio.

A la Confederación han llegado hasta ayer viernes 66 expedientes para utilizar recursos de la planta de Valdelentisco -situada entre Mazarrón y Cartagena-, que en total suponen algo más de 9 hm3 de agua desalinizada. Hasta el momento, sólo se ha autorizado uno de 4 hm3 de agua con destino a la comunidad de regantes de Mazarrón.

Para la instalación de Águilas sólo había una solicitud, que ya ha sido autorizada, de 2 hm3 de agua con destino a la comunidad de regantes de Totana, en el Valle del Guadalentín.

Finalmente, la Confederación tiene abiertos en la actualidad cinco expedientes para la desalinizadora de Torrevieja en Alicante, por un total de 1,7 hm3, pero aún no ha dado luz verde a ninguno.

Se da la circunstancia de que la planta alicantina ha empezado a producir agua desalinizada gracias a la actual sequía, ya que llevaba dos años construída y sin funcionar. Las obras costaron 300 millones de euros. Desde hace una semana, la instalación está vertiendo 50.000 metros cúbicos de agua al día al embalse de La Pedrera, en Orihuela.

Fuentes del Ministerio explicaron que se ha entrado en «una fase de producción continuada y estable de agua desalada» en Torrevieja, dentro de las medidas puestas en marcha por el departamento que dirige Isabel García Tejerina para paliar los efectos de la sequía.

Los aportes, que se mezclan en La Pedrera con el agua del Trasvase del Tajo, servirán para atender las necesidades de los regantes, según las mismas fuentes.

Mirarlo con lupa

  • El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, advirtió que el uso del agua desalinizada debía estar muy controlado por el Ministerio, para evitar que esos recursos fueran destinados a nuevas zonas de regadío y no sólo a las tierras regadas con el Trasvase. «Pueden generar muchos problemas, más que soluciones, por lo que sería deseable que Agricultura estudie muy bien quiénes reclaman este agua y para qué se va a utilizar», dijo.
  • Asimismo, quiso dejar claro que «nuestras comunidades de regantes tienen cubiertas sus necesidades de agua hasta el próximo 30 de septiembre»; así que es previsible que la demanda de recursos desalinizados se dispare a partir del 1 de octubre si la sequía sigue en la cabecera del Tajo. «Por eso necesitamos un precio asequible, que podamos pagar», concluyó Claver.