El portavoz del PP de la Región de Murcia, Javier Iniesta, señaló ayer que su partido rechaza «las guerras del agua», y advirtió de que defenderán con «uñas y dientes» los derechos de los agricultores murcianos y la legalidad vigente en el Memorándum del Trasvase Tajo-Segura.
Javier Iniesta aseguró que el PP regional, «que ha estado solo durante mucho tiempo en la defensa del derecho de la Región a recibir agua», está dispuesto a sentarse «esta tarde mismo» con los grupos representados en la Asamblea (PSOE, Podemos y Ciudadanos) para alcanzar un pacto regional del agua, tal y como propuso el presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, en el debate de investidura. No obstante, el portavoz y diputado regional cree que sería fácil ponerse de acuerdo para fijar una posición común en la Región de Murcia frente a los ataques al Trasvase de Castilla-La Mancha con PSRM y C's, pero recuerda que la formación que lidera Óscar Urralburu «está en contra» del Tajo-Segura.
«Cada vez que hay un socialista gobernando en Castilla-La Mancha hay problemas con el Trasvase. Pasó con José María Barreda, con Bono y ahora con García-Page. En cambio, cuando estuvo Cospedal como presidenta, no solo no hubo problemas, sino que se firmó el Memorándum, con el consenso de cinco comunidades autónomas», recordó Javier Iniesta, quien exigió al secretario general del PSRM, Rafael González Tovar, «más contundencia» contra sus compañeros de partido, «como están haciendo los socialistas valencianos». «[Tovar] Usa más energía en contestar al PP de Murcia y a Ciudadanos», ironizó el portavoz popular.
La Mancha sigue erre que erre
Por su parte, el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, aseguró que el Ejecutivo está dispuesto a abrir un diálogo y un debate «riguroso, sosegado y serio» sobre los derechos y las necesidades hidrográficas de toda España. El consejero insistió en que los embalses de cabecera del Tajo se encuentran en una situación crítica, por debajo de los 400 hectómetros cúbicos, y que por lo tanto «cualquier trasvase, a día de hoy, es un trasvase ilegal». El ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en cambio, rechaza la interpretación que hace el Gabinete de García-Page sobre las nuevas normas de explotación del Trasvase que quedaron reguladas con el Memorándum. El Ministerio matiza que, según este acuerdo, la reserva mínima que debe haber en los embalses de la cabecera del Tajo para poder trasvasar está ahora en 300 hectómetros cúbicos, y no en los 400 de los que habla García-Page. A esa cantidad se llegará dentro de unos años.
El portavoz castellanomanchego, no obstante, hace oídos sordos a las aclaraciones del Ministerio y considera «una negligencia política» autorizar este pasado verano un trasvase de 20 hectómetros cúbicos cuando el agua embalsada era 420 «y sabían que iban a rebasar ese límite».
«Esto no es una guerra, lo que queremos es agua», insistió Hernando, recordando también que «se habla mucho de los regantes de otras comunidades obviando a los de aquí o a los piragüistas olímpicos de Talavera de la Reina».
