Una década después de que el Instituto Español de Oceanografía (IEO) documentó una primera captura de un ejemplar de cangrejo azul en el Mar Menor, y de la cual no se habían conocido nuevas capturas, la presencia de esta especie invasora en las aguas de la laguna ya es un hecho.

La cofradía de pescadores de San Pedro del Pinatar comunicó a finales del pasado mes de julio a la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, a través del Servicio de Pesca y Acuicultura, la existencia de varios ejemplares de cangrejo azul que aparecieron de forma muy concreta en un área del Mar Menor.

De hecho, se ha constatado la captura de aproximadamente una veintena de ejemplares desde el pasado mes de junio, principalmente en artes de paranza.

La organización ecologista ANSE hizo ayer público este hecho, indicando que tras el descubrimiento de sus primeras poblaciones en el Delta del Ebro, la progresión de la especie hacia las costas del Levante ha sido rápida.

El cangrejo azul, que debe su nombre al color de zafiro de sus patas, podría competir con especies autóctonas como los cangrejos mediterráneo y moruno, añadió el portavoz de la organización, Pedro García.

El servicio de Pesca de la Consejería, junto a la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente, por su parte, está trabajando «para delimitar los efectos que pudiera provocar la aparición de estos ejemplares en el Mar Menor», explicaron fuentes de la Consejería.

En este sentido, en colaboración con la Cofradía de Pescadores de San Pedro, han solicitado a los barcos que lleven a la Lonja de Lo Pagán todos los ejemplares que aparezcan, «para determinar el lugar de la extracción, y para realizar morfometría, determinación de sexo y el estado gonadal o reproductivo en que se encuentra», indicaron las mismas fuentes

Igualmente el Centro Oceanográfico de Murcia del IEO ha solicitado algunos ejemplares con el fin de estudiar los contenidos estomacales, valorar el tipo de dieta, y conocer sus hábitos alimenticios.

«Una vez dispongamos de una información mínima sobre sus zona de colonización, sus tallas, distribución de sexos, posibilidad de reproducción y hábitos alimenticios, se podrá pasar a una segunda fase en la que se estudiaría la posibilidad de declararlo como especie invasora en la laguna del Mar Menor mediante una decisión conjunta entre el Estado y la Comunidad Autónoma», añadieron desde la Consejería.

A partir de ese momento, la Comunidad aplicaría los procedimientos «de contención y/o erradicación» del mismo que se contemplen en la normativa nacional y comunitaria que se promulge al efecto.

Propagación rápida

Pedro García, desde ANSE, explicó que La presencia del cangrejo azul (callinectes sapidus) había sido confirmada en los dos últimos años en otros puntos del litoral mediterráneo de la Península Ibérica: a mediados de 2013 en el Delta del Ebro; en octubre de 2014 en la Albufera de Valencia, y a finales del pasado año en la población de Guardamar del Segura, Alicante. Más recientemente se han capturado ejemplares en Gandía y otros puntos del litoral valenciano, y está presente en diferentes lugares de las costas mediterráneas de Italia, Turquía y Grecia.

«Es una especie muy activa con gran capacidad de predación debido a su gran tamaño y fuerza, sobre todo si se le compara con otros cangrejos autóctonos», comentó García, añadiendo que los pescadores han transmitido a la asociación su preocupación por los daños que estos cangrejos pueden hacer en las redes, desconociendo su posible incidencia sobre otras especies.

Aunque por el momento no se han encontrado hembras con huevos, es probable que la especie pueda reproducirse en el Mar Menor.

Pedro García destacó cómo la aparición de numerosos ejemplares de cangrejo azul en el Mar Menor coincide este año con una nueva proliferación de otra especie exótica, la liebre de mar (bursatella leachii), que también llegó hace pocos años a esta laguna costera, siendo originaria del Mar Rojo, y que presenta grandes fluctuaciones de población.