El 70% de los murcianos consume el helado de crema o polo de hielo al menos una o más veces por semana, el 67% aún lo toma de postre, pero la mayoría (61%) lo elegiría entre horas para picar. Según la doctora Carolina Pérez, especialista en Nutrición de los hospitales Quirón de Torrevieja y Murcia, «hay quien prefiere evitar las tentaciones para no hacer peligrar la línea, aunque, al contrario de lo que se piensa, en los helados no todo son calorías, especialmente en los de hielo, que apenas tienen grasas, pero sí contienen unos niveles elevados de azúcares». Así, la doctora afirma que «son una forma rápida de refrescarse, aunque se recomienda no abusar de ellos». Además, indica, «pese a su alto contenido en agua no calman la sed, debido al azúcar que llevan». En concreto, «poseen un escaso aporte calórico», teniendo en cuenta que los polos de sabores frutales están hechos a base de zumo y su aporte de vitaminas, minerales o fibra es también «bajo».

Los cremosos son un derivado lácteo, razón por la cual los intolerantes a la lactosa deben tener especial cuidado. Optar por un helado artesanal, con productos naturales, será la opción más saludable, ya que, consumido con moderación, "es un buen postre para cualquier persona que siga una dieta sana y equilibrada".