Alejandro de Pedro, considerado uno de los supuestos cabecillas de la trama Púnica, aseguró a un colaborador suyo durante una llamada intervenida por la Guardia Civil que figura en el sumario del juez Eloy Velasco que «ya tenía cerrado el asunto de la reputación de Pedro Antonio Sánchez y Pilar Barreiro». El presidente de la Comunidad admitió estos contactos con la trama, pero aclaró que «no se gastó dinero público en Púnica ni se firmó contrato alguno». En la citada llamada, que adelantó Vozpópuli, De Pedro le pide a Javier, su interlocutor, que «le rescate la oferta de Barreiro y Sánchez para que la metan ya en la facturación de noviembre». La conversación se produjo el 22 de octubre, cinco días antes de que el empresario fuera detenido. Y es que, como se recoge en el sumario, la empresa Madiva, perteneciente a la red de sociedades de Púnica, trabajó para la exalcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, y ofertó sus servicios a Pedro Antonio Sánchez, actual presidente de la Comunidad, cuando era consejero de Educación.

Barreiro llamó al cabecilla

Los esfuerzos de la firma Madiva -gestionada por De Pedro y el exalcalde socialista de Cartagena, José Antonio Alonso- consistieron, según declaró el director comercial de esta empresa ligada a Púnica, Francisco Javier Bueno, en la creación de un diario digital para potenciar la imagen de Barreiro. Respecto a Sánchez, Bueno añadió que estaba interesado en la puesta en marcha de una web educativa cuando era responsable de la cartera de Educación, así como en la mejora de su reputación online por valor de 3.000 euros.

En cuanto al dinero desembolsado por el consistorio cartagenero, Bueno dijo en su declaración cuando fue detenido que su empresa facturaba unos 800 euros al mes del ayuntamiento de Cartagena. Por su parte, De Pedro confesó ante la justicia que el dinero se camuflaba a través de facturas municipales de 'publicidad'. No obstante, Bueno expuso que la tesorería local del PP se iba a hacer cargo en los próximos días de los futuros gastos de estos servicios.

De hecho, el sumario desvela que fue la propia alcaldesa Barreiro quien llegó a llamar hasta dos veces en pocos minutos desde el Palacio Consistorial a De Pedro la mañana del miércoles 23 de julio para interesarse por sus servicios y reunirse con él en Cartagena dos días más tarde. De Pedro aseguró en otra conversación 'pinchada' estar ese día de la cita en la ciudad portuaria junto a Bueno y, según este colaborador, el empresario aprovechó su paso en la Región para citarse también con los responsables del INFO, llevar un contrato a la consejería de Turismo y acudir a la de Educación, dirigida entonces por Pedro Antonio Sánchez.

Una vez en la sede de la consejería que llevaba el actual presidente autonómico los responsables de la empresa vinculada a Púnica se reunieron en la planta cuarta de recursos humanos, según la declaración de Bueno, con un chico joven, quien les indicó que «el consejero de Educación estaba interesado en trabajar su mejora de reputación y poner un blog educativo».

Casi 3.000 euros en facturas

En cuanto al lavado de cara de Barreiro, cuyo nombre aparecía vinculado al caso Novo Carthago, la Unidad Central Operativa de Guardia Civil alegó lo siguiente para registrar el Ayuntamiento: «Con los datos que se conocen se puede apuntar que podrían haberse pactado por parte de De Pedro y José Antonio Alonso con Pilar Barreiro una propuesta de 3.000 euros con la finalidad de sufragar trabajos de reputación personal». La Benemérita intervino en junio cuatro facturas. La entonces edil de Hacienda, Fátima Suanzes, dijo que se abonaron tres de 968 euros y se desestimó el pago de otra de 1.940.