El presidente de los exportadores de Frutas y Verduras de la Región de Murcia (Proexport), Juan Marín Bravo, reclamó de nuevo ayer «un precio reducido» para el agua desalada, ya que, según afirmó, «a partir de septiembre u octubre hay un serio problema» para los regadíos y empresas murcianas.
Marín, tras reunirse con el presidente de la Región, Pedro Antonio Sánchez, expresó la preocupación del sector agroalimentario por la situación del déficit hídrico de la cuenca del Segura y por el mal estado de las reservas en los pantanos de Entrepeñas y Buendía, ya que «el agua es la energía de las empresas».
«Tenemos miedo por lo que puede pasar a partir de septiembre u octubre, sabemos que vamos a sufrir», expresó Marín, que reiteró que «habrá que buscar una solución para el precio del agua desalada, porque las desaladoras son una realidad y son máquinas de hacer agua».
Además, Juan Marín Bravo planteó a Pedro Antonio Sánchez en la entrevista que mantuvieron ayer que potencie el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario (IMIDA) porque «si no se invierte en investigación, en un medio plazo va a ser difícil tirar adelante, pues no existen empresas sin desarrollo».
