­«Ha sido todo muy rápido y en apenas unos minutos el nerviosismo se ha apoderado de la planta». Así narró ayer José María Alonso, uno de los pacientes reubicados en el hospital de Santa Lucía a consecuencia de las llamas originadas en un cuarto de mantenimiento. «Al principio no sabíamos qué pasaba y hubo mucho desconcierto. La gente corría de un lado a otro gritando y sin saber qué hacer», contó el joven cartagenero mientras acompañado por su familia se trasladaba a la nueva habitación habilitada para él en el complejo.

Afortunadamente, a los pocos minutos volvió la calma. «Cuando han llegado los médicos y los enfermeros, ya todo ha sido más tranquilo porque sabían muy bien lo que había que hacer. La verdad es que pese a los primeros momentos de tensión, luego todo ha sido rápido y el traslado se ha hecho sin mayores consecuencias», destacó José María, quien afirmó: «Yo he podido salir por mi propio pie, pero había pacientes que estaban en cama y han necesitado ayuda para poder ser evacuados».

«Me llevo dos experiencias, la de estar ingresado y la de ´escapar´ de un incendio», ironizó el joven paciente.