La Ley 27/2013 de 27 de diciembre, de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, se hizo, entre otras cosas, para poner freno a situaciones que se daban en anteriores legislaturas, sobre todo las del crecimiento económico, en las que había alcaldes de municipios que cobraban más que el presidente de la Comunidad, algo que se produjo en la Región, donde en 2007 el entonces alcalde de Mazarrón, Francisco Blaya, ganaba más dinero al mes que Valcárcel.

La normativa fijaba por primera vez un tope máximo para los sueldos de los alcaldes, que nunca podían ganar más de los 100.000 euros anuales que cobra un secretario de Estado. A partir de esa barrera, y en función de los habitantes que tenga cada municipio, se establecen unas cantidades máximas que nunca se debían superar.

Debido a la nueva legislación, y también por la maltrecha situación económica que viven las entidades locales, la moderación salarial se ha instalado en los ayuntamientos de la Región en el presente mandato municipal. Ya no hay sueldos desorbitados ni subidas desproporcionadas, y aunque probablemente los salarios todavía parezcan elevados en comparación con los que predominan hoy día en el mercado laboral, ya no hay cifras escandalosas.

La mayoría de alcaldes han solventado ya el asunto de las retribuciones, que suele ser el primer asunto que se aborda cuando las nuevas corporaciones echan a andar. Todavía no han abordado el asunto de su sueldo los alcaldes de Aledo (Juan José Andreo, del PSOE); Ceutí (Juan Felipe Cano, del PP); Campos del Río (la socialista María José Pérez Cerón) y Pliego (Ramona Jiménez, del PP). Además, la pérdida de las mayorías absolutas en la gran mayoría de Consistorios ha hecho que, en algunos casos, como en Los Alcázares, la oposición haya impuesto lo que tienen que cobrar los concejales del Gobierno.

La tabla salarial de los alcaldes de la Región va prácticamente a la par del ranking de población. José Ballesta, regidor de Murcia, es el que más gana (71.880 euros brutos al año), aunque podría haber tenido un sueldo mayor, de 90.000 euros, según marca la ley. Le sigue el alcalde de Cartagena, José López, de Movimiento Ciudadano, con 65.000 euros brutos al año, al igual que la socialista Ana Belén Castejón, que le relevará dentro de dos años en la alcaldía.

Un caso curioso es el del alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras. Su nueva retribución es de 60.000 euros, inferior en 7.000 euros a la que ha percibido hasta ahora, debido, entre otras cosas, a que tenía que adaptarse a los nuevos parámetros legales, pues no podía cobrar más de 65.000 euros.

La Asamblea Regional, además, ha aliviado la situación de los ayuntamientos de Lorca, Yecla y Las Torres de Cotillas, cuyos alcaldes son también diputados regionales y solo perciben dietas por asistencias a los plenos. No ha sido el caso de la alcaldesa de Archena, la popular Patricia Fernández, que pese a ser también diputada tendrá dedicación exclusiva al 90% en el Consistorio. Su sueldo (45.000 euros brutos al año) es mayor que en el mandato anterior, aunque inferior al que hubiera tenido si se hubiera liberado en la Asamblea Regional (46.814).

Ahorros significativos se han producido en Alguazas (50%, según el PSOE gobernante); Cehegín (que tiene en su web una tabla comparativa) y Fuente Álamo, donde el ahorro en sueldos de la corporación municipal, según asegura el alcalde socialista, Antonio Jesús García Conesa, asciende a 100.000 euros.

El que menos cobra es Celedonio Moreno, de Ricote. Dice que solo se lleva 80 euros por cada pleno que preside, «lo mismo que los grupos de la oposición». Y normalmente en Ricote solo se celebra un pleno cada dos meses.

Los que más ganan

Los que menos ganan