Asentada en su nuevo despacho de Ronda de Levante, la doctora Encarna Guillén Navarro (Archena, 1964) admite que nunca esperó la llamada de Pedro Antonio. Cuando el presidente de la Comunidad le confió la cartera de Sanidad, la nueva consejera sintió «una enorme satisfacción», pero también «una gran responsabilidad» por formar parte del equipo que «decide la salud de los murcianos».

Se pone al frente de una de las consejerías con mayor envergadura y presupuesto. ¿Siente vértigo?

Enfrento esa responsabilidad, soy consciente de ella e intentaré tener la mayor lucidez posible en la toma de decisiones. Entiendo que la repercusión es muy importante, no sólo en los trabajadores que forman parte de toda la Consejería y del SMS, sino también en el impacto de la salud del ciudadano y su atención sanitaria.

¿Le asusta no haber tenido experiencia en gestión política?

No me gusta hablar de miedo. Los miedos hay que combatirlos con la preparación. Es obvio que no he tenido ninguna experiencia previa en gestión política. No obstante, sí he tenido experiencia en la gestión de un grupo de investigación y de un departamento docente y ambos pueden servir para guiar las líneas de trabajo; pero es una etapa nueva para mí que afronto con gran ilusión.

Lleva un mes como consejera. ¿Qué se ha encontrado?

Han sido días de tomas de contacto para conocer paulatinamente la situación de los departamentos y servicios. He dialogado con los responsables para tener una fotografía más real de la Consejería. Una de las primeras decisiones fue iniciar la formación de los equipos. Y poco a poco estableceremos las estrategias específicas para acometer los próximos objetivos.

¿Y cuáles son esos objetivos?

Pondremos especial atención en el sistema sanitario por lo que significa el cambio epidemiológico y el gran peso de la cronicidad en la Región. Intentaremos dirigir todos nuestros esfuerzos en una mejor gestión y reforzaremos la atención primaria. Por ello, preservaremos la coordinación entre los distintos niveles asistenciales para mantener a los murcianos más tiempo sanos. Así, potenciaremos la salud pública, la promoción y la prevención en la sanidad. Nos importa solucionar los problemas vigentes, como pueden ser las listas de espera.

¿Tiene un plan para agilizar las listas de espera?

Hay que analizar la situación e intentar averiguar por cada proceso de patología qué es lo que está ocurriendo, ordenar las listas de espera según el origen y disminuir los tiempos de espera quirúrgica y atención especializada. Para ello, hay que saber cuáles son los datos y después no hay que desestimar ninguna opción para combatir esos tiempos de espera. Es decir, cuando tenga todos los datos en los próximos meses consideraré todas las posibilidades que nos vayan a ayudar a reducir las listas de espera.

La atención primaria se siente ninguneada y reclama más medios y fondos.

La manera de afrontar esto es multifactorial. Es importante que el profesional se sienta una pieza fundamental del sistema. Y desde el inicio le estamos dirigiendo una mirada muy especial. De hecho, la toma de nombramientos se hizo en un centro de salud por primera vez. Hay que evaluar las necesidades que existen y paulatinamente ir compensando en la medida de las posibilidades. Lo vamos a mirar con mucho interés y para nosotros es una prioridad.

Las prácticas de los alumnos de Medicina: ¿Hay espacio para todos los alumnos en los hospitales públicos?

Hay espacio para todos y lo vamos a ver inmediatamente con datos objetivos, no con opiniones. Mantenemos siempre que los estudiantes de la UMU van a tener preferencia en su adaptación a los puestos de formación dentro del sistema público. Ahora estamos en el periodo de analizar cuáles son las necesidades de cada una de las universidades y ordenar desde la Consejería todas esas prácticas, contemplando también el decreto del 29 de mayo de 2014 que debe implantarse poco a poco en los próximos cuatro años.

Se reunió con el rector de la UMU y el presidente de la UCAM. ¿Se acerca la paz al conflicto?

Todos estamos interesados en llegar a un acuerdo, que sería beneficioso para nuestras universidades y para la Región y pronto se templará el ambiente.

Usted ha dedicado parte de su carrera a la investigación; en concreto, a la genética. Ahora puede impulsarla desde un despacho.

Fomentaremos la investigación. Contamos ya con el Instituto Murciano de Investigación Biomédica (IMIB) con una estructura de 600 investigadores y que están agrupados en líneas estratégicas de investigación con gran relevancia en medicina. Ahora hay que hacer confluir estos grupos para potenciarlos en contacto con las universidades y la industria y así nos haga posicionar a la Región en uno de los lugares nacionales más destacados.

Otra de sus principales luchas fue el estudio de las enfermedades raras. ¿Qué medidas tomará?

Una de las prioridades de este Gobierno es mirar a los sectores más vulnerables y que más han sufrido, bien por la crisis con medidas de política social o bien por iniquidad en su atención. Uno de esos colectivos afectados es el de las enfermedades raras, donde tengo una experiencia previa. Así, el Plan de Atención Integral, puesto en marcha con el apoyo unánime, era demandada desde hace muchos años por el colectivo. Garantizará la atención sanitaria, educativa y social.

¿Se ha repuesto la vacante de la unidad de infantil de Cuidados Paliativos de Murcia?

La vacante no fue en Cuidados Paliativos, sino en Intensivos, pues hubo un reajuste transitorio. Todo sigue funcionando igual, no se ha desmantelado Paliativos y no hay intención de cortar ese servicio. Es una unidad que se concibió como piloto, pero nuestro compromiso es que se estabilice y dé el servicio que le corresponde.

¿Qué soluciones se plantean para acabar con el problema del calor en el hospital Morales?

Visité la pasada semana las plantas más afectadas y pedí disculpas a los pacientes. Somos conscientes de la incomodidad que ha generado, pero también comprobé que la dirección había resuelto parte del problema. El calor provocó que las máquinas funcionen con menos fuerza. Ya se ha priorizado la renovación de la instalación.