La Región es conocida como la huerta de Europa porque es una de las mayores exportadoras nacionales de productos agrícolas que se distribuyen por todo el continente y en los lugares que no tienen la suerte de disfrutar de un clima tan favorable para la agricultura.

Aunque no sólo es Europa el destino de sus productos, cada vez encuentran más reclamo fuera del viejo continente y nuevos mercados como Asia o los países situados alrededor del golfo Pérsico (Irán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes...) son su destino.

En total, más de 2.000 millones de toneladas fueron exportadas en 2014 por la Región. Aquí es donde entra en acción la empresa murciana Keepcool con el ingeniero agrícola Juan José Caravaca y su revolucionario producto. Explica que «para que esos productos lleguen frescos y en buenas condiciones a destinos tan lejanos es necesario cuidar al máximo su almacenamiento y transporte».

«Tras el veto ruso a las importaciones de distintos productos vi definitivamente que tenía que lanzarme a la evolución de esta idea» que ha estado «más de un año en desarrollo».

Se trata de una tecnología que conserva las frutas, verduras y flores frescas durante más tiempo. Su funcionamiento «se basa en unos filtros de absorción que son capaces de limpiar el aire donde se conservan los alimentos, transformando el etileno que deprenden los productos frescos en dióxido de carbono, que destruye las bacterias, y agua, que evita la deshidratación» según explica.

Ejemplifica que un contenedor de limones con un sistema de conservación a Canadá cuesta más de 300 euros, mientras que el mismo transporte, pero usando su producto costaría 70 euros.

Para hacer realidad este proyecto y conseguir los certificados ha necesitado invertir una cantidad que está entre 20.000 y 30.000 euros, sin contar «con ningún tipo de apoyo de instituciones públicas».

Esta falta de apoyos dificultó su labor porque una vez que consiguió hacer realidad el proyecto necesitaba que se realizaran varias pruebas para mostrar su eficacia para potenciales clientes y «esto conlleva un alto coste económico».

Destaca que «es el primero que cuenta con el certificado de almacenamiento de productos ecológicos aprobado por la asociación Intereco».