Andrés Carrillo (Murcia, 1965) afronta la elaboración de las cuentas de la Comunidad Autónoma para 2016 con unas perspectivas económicas más favorables, pero, también es el primer consejero de Hacienda obligado a presentar en la Asamblea un presupuesto que debe conseguir el respaldo de la oposición. Pese a los signos de recuperación, los mimbres con los que cuenta siguen siendo escasos y la deuda con el Estado a través del FLA y del Plan de Pago a Proveedores alcanza ya el 61% de los 7.214 millones que la Región debía en marzo.

Su antecesor, Luis Martínez de Salas, calculaba que Murcia ha dejado de recibir unos 1.500 millones en cinco años por la injusta financiación que tiene la Región. ¿Cree que el Estado debería compensar la deuda generada por el injusto reparto de fondos?

Eso no es fácil. El sistema de financiación autonómica está basado en una ley, la LOFCA, que fue aprobada con todos los parabienes de una ley y rubricada por el rey. En el propio sistema se dijo que se revisaría, pero no hay una obligación de cambiarlo. Nadie está incumpliendo la ley. Todo el mundo está haciendo las cosas correctamente, pero es una ley que hizo el Gobierno anterior y en esto no tenemos capacidad de exigir, porque nadie la ha contravenido. Ahora estamos al final de una legislatura y lo que hay que plantearse es cómo se va a abordar la deuda de las comunidades autónomas, sobre todo la que está producida por una mala financiación. Lo que sí hay es un Gobierno que piensa en las administraciones con visión de Estado. Eso llevará a plantearse que la deuda de las autonomías es un problema de Estado, porque ha adquirido una dimensión que es muy difícil abordar de manera autónoma. Esta es una partida muy importante que hay que jugar a partir del próximo Gobierno para conseguir una solución equitativa.

¿Es partidario de pedir una condonación de la deuda del FLA y del Plan de Pagos?

La deuda de las comunidades autónomas es un problema de Estado, y un Gobierno responsable, que se espera que lo haya, debe planteárselo como tal. De alguna manera tendrá que buscar un algoritmo, que podría estar en calcular cuánta deuda se ha generado durante los años en los que no hemos recibido el dinero suficiente par cubrir los servicios públicos esenciales. Esa parte se podría mutualizar.

¿Quiere decir que deje de ser deuda de la Comunidad y que pase al Gobierno central?

Sí, pero con una visión de Estado, reconociendo que había unos servicios públicos que financiar y que no ha habido suficientes recursos; que eso ha obligado a endeudarse de manera ordenada. Por lo tanto, el Estado debe valorarlo, teniendo presente que el endeudamiento del Reino de España ante la UE no crecerá.

¿Le ha pedido eso al ministro?

Sí, se lo he dicho a Montoro.

¿Y qué le ha contestado él?

Montoro es una persona que dice las cosas cuando es el momento de decirlas, y ahora no es el momento.

¿Pero le ha dado esperanzas?

Estoy convencido de que va a suceder, si hay un Gobierno responsable después de la elecciones, con esa visión de Estado. La ha tenido en estos tres años. Un Gobierno con visión de Estado ha sacado a España de la crisis. Teníamos un Gobierno que no nos daba financiación y no nos dejaban endeudarnos, con lo cual nosotros no pagábamos. En un Estado responsable que quiera seguir la senda del equilibrio y del crecimiento, se mutualiza la deuda. De esta forma, una parte deja de ser un problema de responsabilidad directa de la Comunidad y pasa a ser un proyecto común sin que se altere el endeudamiento nacional y sin que una autonomía tenga un losa insoportable. Nuestro nivel de deuda es insoportable.

Y además debe elaborar ahora un presupuesto con una rebaja del Impuesto de Sucesiones y una subida para los funcionarios del 1%, además de otro pellizco de la extra de Navidad suprimida en 2012.

El Gobierno ha decidido devolver un 25% de esa paga este año y el 50% restante en 2016, pero no con carácter general. ¿Qué va a hacer la Comunidad? Va a actuar de manera responsable. Yo, que he sido hasta ahora director general de Presupuestos, estoy ansioso, pero sé que la nueva directora no tiene todavía el encaje. A mí también me entra ansiedad, pero nos faltan datos. El encaje de cifras es muy complicado.

¿Y no le genera más ansiedad llevar un presupuesto a la Asamblea estando en minoría?

Considero que ponernos de acuerdo en el presupuesto no debería ser difícil. El presupuesto de la región de Murcia es absolutamente social y marcado por las prioridades de los ciudadanos. No nos podemos permitir el componente político, cuando es escaso e insuficiente y no nos da para ningún lujo. Las cuatro fuerzas políticas representadas en la Asamblea, si fuésemos honestos, podríamos ponernos de acuerdo en la decisión. Sería muy iluso si pensara que va a terminar así, pero objetivamente creo que el presupuesto abordará la necesidades de la Región: sanidad, educación no universitaria, educación universitaria, infraestructuras básicas, inversiones para arreglar las carreteras que están en una situación difícil, servicios básicos y los servicios sociales para personas que tienen más dificultad por culpa de la crisis, dejando otras cosas que son necesarias, pero no imprescindibles. Lo que no puede haber son medidas políticas.

La Autoridad Fiscal ha pedido más medidas de ajuste, porque pone en duda los ingresos que ustedes contemplan.

Lo principal que ha dicho es que determinadas comunidades, entre las cuales está Murcia, tienen que llegar al equilibrio en varios años, de manera gradual. Estoy absolutamente de acuerdo. Necesitamos esta legislatura para llegar, pero no se puede hacer por el lado de los gastos, porque ya hemos hecho muchos ajustes y, de hecho llegamos a poner nuestro gasto al mismo nivel que en 2007. Esto tiene mucho mérito porque en 2014 gastamos lo mismo que en 2007, pero incluyendo la ley de la Dependencia. Nuestro ajuste tiene que venir por el crecimiento de los ingresos.