La entrada de una masa de aire frío por el noroeste peninsular, que dejará tormentas, inestabilidad y temperaturas algo más bajas, acabará con la ola de calor que durante 14 días consecutivos ha activado alertas por temperaturas máximas de más de 40 grados.

En el periodo comprendido entre el 3 y el 16 de julio (ambos inclusive), la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha señalado el aviso naranja o rojo por altas temperaturas durante todos los días y ha destacado los días 6 y 7 de julio cuando se activó la alerta roja en Córdoba y en Zaragoza, Huesca, Lleida y Valencia respectivamente.

A partir de este viernes, esta ola de calor, se disipa para entrar en un "pequeño valle" con una disminución de las provincias afectadas por calor intenso -sólo hay avisos amarillos-, así como de la temperatura media total en España, ha explicado a EFE, Ana Casals, portavoz de la Agencia de Meteorología.

Casals ha detallado que estos valores máximos corresponden a un "episodio de altas temperaturas con numerosos picos" que comenzó el 26 de junio.

A este respecto, la meteoróloga, ha puesto de relieve que el primer pico se originó entre el 27 y el 30 de junio, el segundo pico, más prolongado e intenso, alrededor del 7 de julio y un tercero que afectó los primeros días de esta semana.

Entre el 27 de junio y el 12 de julio la Aemet destaca dos fechas: el 2 de julio, no se generaron avisos, y el 7 de julio, el día con más provincias en alerta (24) naranja o roja por altas temperaturas.

Aunque hay una cierta probabilidad del fin de este episodio a partir de mañana no se descarta "un cuarto pico de altas temperaturas" entre los próximos días 20 y 22 de julio, ha adelantado.

A partir de este viernes, con la llegada a la Península de una masa de aire frío por el noroeste, se generarán más nubes y por tanto inestabilidad y tormentas que refrescarán el ambiente y con temperaturas en descenso en buena parte del interior peninsular y las Islas Baleares y las Canarias.

Durante este día, y por capitales de provincias, la temperatura mínima más baja se producirá en Vitoria con 14 grados seguida de Bilbao, San Sebastián, León, Lugo, Pamplona y Pontevedra con 15 grados centígrados.

Por el día la máxima más alta se dará en Córdoba y Sevilla con 39 grados seguida de Albacete, Almería, Ciudad Real, Madrid, Toledo y Zaragoza donde los termómetros oscilarán entre los 35/37 grados.

Ante esta situación la Agencia de Meteorología mantiene activada la alerta amarilla en 22 provincias de once comunidades: Andalucía, Aragón, Castilla La-Mancha, Castilla León, Cataluña, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja y las islas de Ibiza y Formentera (Baleares).

El sábado el descenso de las temperaturas será más evidente en el cantábrico oriental, alto Ebro y litoral atlántico andaluz por lo que sólo las provincias de Córdoba, Granada, Jaén, Sevilla, Valencia y Murcia tienen aviso amarillo por máximas que oscilarán entre los 36/38 grados.

Asimismo la portavoz de la Agencia de Meteorología ha apuntado que este día el riesgo de tormentas estará presente en numerosos puntos de la Península.

Este descenso pasajero de las temperaturas se disipará entre el lunes y el martes de la semana próxima cuando se inicie un progresivo ascenso en casi toda la Península.