El diputado regional del grupo parlamentario Popular, Juan Guillamón, considera que "estamos en el momento de que se concluyan definitivamente las obras de acondicionamiento de la variante de Camarillas", en el tramo ferroviario que une Chinchilla y Cartagena.

Esta infraestructura tiene un gran recorrido, ya que se ilicitó en 2006 con un plazo de ejecución menor a 3 años. La irrupción de la crisis detuvo este proyecto, pero a juicio del parlamentario del grupo Popular, ''el escenario económico actual es favorable para culminar su ejecución cuyo coste se ha valorado en poco mas de 20 millones''.

En este sentido, ha presentado una moción en la Asamblea Regional para que el Gobierno de la Región, solicite al ejecutivo nacional, la conclusión de unas obras que supondrían ahorros considerables de tiempo y costes de transporte muy beneficiosos para los viajeros.

Esta obra, que consiste en un nuevo trazado de la línea entre los municipios de Hellín (Albacete) y Cieza, pretendía acortar el trayecto 17 kilómetros. El diputado regional ha calculado además que la doble vía, la implantación del Control de Tráfico Centralizado y la electrificación de la línea reducirían en unos 45 minutos el trayecto Cartagena-Madrid.

De esta manera el desplazamiento en tren desde Murcia hasta la capital de España por la vía convencional duraría alrededor de 3 horas, ha afirmado Guillámón quien considera que la modernización de ese tramo de línea férrea permitiría el uso de trenes híbridos.

Los beneficios apuntados por el diputado no acaban aquí, ya que también defiende que esta variante evitaría el paso por el pantano de Camarillas, lo que tendría unos efectos hídricos positivos en la presa.

Este nuevo trazado supondría la eliminación también de 11 pasos a nivel entre Agramon y CIeza. Ocho de ellos se encuentran en la Región.